jueves, 10 de febrero de 2011
INTRODUCCIÓN AL SHIVAÍSMO KASHEMIR, por Arcadio Rojo*
Conceptos centrales de la doctrina
La escuela Trika del Shaivismo es un protagonista firme del Monismo Integral. En consecuencia postula la existencia de una Única Realidad a la que le asigna diferentes nombres como “Parameshvara” (El Supremo Señor), “Paramashiva” (El Supremo Dador de Bienes), “Parasamvid” (La Suprema Conciencia), “Parapramata” (El Supremo Sujeto), “Caitanya” y “Atman” (Él Sí Mismo).
Siendo la Única Realidad, se dice que el Supremo Señor se manifestó Él Mismo bajo dos formas, Él es la realidad inmanente y, como tal, está presente en todos los seres animados e inanimados, constituyendo su más profundo sí mismo. Él es el refugio de todas las cosas, en cuanto que toda la creación existe en Él Mismo. De igual forma Él es también el ser transcendente más allá del Cual nada existe. Él es llamado, por tanto, por el nombre de “anuttara”, “Paratattva” (La Suprema Verdad), el Ser Absoluto.
“Paramashiva” esta provisto de su divina “Shakti” (Poder Eterno, Energía Suprema), sin ningún tipo de restricción en su naturaleza, recibiendo el nombre de Libertad Divina (“svatantrya”) en la escuela Trika. La divina Shakti no es un mero atributo perteneciente al Supremo Señor; de hecho, constituye un aspecto integral de su Ser e inalienable a su propia naturaleza. Y es a causa de su divina Shakti, que constituye la esencia y el espíritu del Supremo Señor, que se dice de Él que es la Plenitud misma y, por tanto, siempre en eterna paz.
Se dice que el Supremo Señor se manifiesta siempre Él Mismo a Sí Mismo al no tener segundo (no existir nada ni nadie) fuera de ÉL, a través del impulso eterno de su siempre vibrante, divina Shakti. Esta manifestación se expresa de dos formas: la primera, durante el periodo de su actividad creadora, Él se manifiesta a Sí Mismo como el Universo con toda su infinita variedad de sujetos limitados. Esta categoría incluye dioses, seres humanos, y los animales, así como objetos tipo árboles y piedras, y los medios para disfrute de los mismos, es decir, los sentidos, los cuales, como el cristal, reciben diferentes matices en el ejercicio de su Divina Libertad. Respecto a la segunda forma, Paramashiva al mismo tiempo se manifiesta a Él Mismo como Supremo Señor, como ser absolutamente trascendente. Estas dos formas de su propia manifestación, a pesar de que aparezcan mutuamente contradictorias, son simultaneas y, dan testimonio de forma bien elocuente del despliegue de su divina gloria como Supremo Señor.
Se dice que su siempre vibrante, divina Shakti, tiene infinitos modos de mostrarse, los cuales se pueden agrupar en estos cinco poderes principales: Cit-Shakti (El poder de la Conciencia), Ananda Skakti, (El poder del Supremo Gozo), Iccha Shakti (El poder de la Suprema Voluntad), Jñana Shakti (El poder del Conocimiento), Kriya Shakti (El poder de la Acción).
Cit-Shakti (El poder de la Conciencia) es el aspecto de la divina Shakti que le permite a ParamaShiva revelarse a Él Mismo como el Supremo Señor. Entonces, Él resplandece, por así decirlo, en todas las cosas por Él Mismo, experimentado su Sí Mismo como AHAM (El puro YO).
Ananda Skakti, (El poder del Supremo Gozo), es el aspecto de la divina Shakti por el que el Supremo Señor, que es la Plenitud total en Sí Mismo, mientras reposa en esa misma Plenitud (svatma-vishranta), se siente a Sí Mismo satisfecho (Nitya-tripta) y siempre en absoluta paz.
Iccha Shakti (El poder de la Suprema Voluntad) es la forma más importante de la divina Shakti en lo que respecta al acto de manifestarse (de crear). Este es el modo de la divina Shakti por el que el Supremo Señor tiene conciencia de su infinito Poder, y de su ilimitada Voluntad para dar forma a su actividad creadora.
Jñana Shakti (El poder del Conocimiento) representa ese modo por el que Shiva establece y mantiene toda su propia manifestación objetiva en una relación consciente consigo mismo en tanto que Supremo Sujeto.
Finalmente, Kriya Shakti (El poder de la Acción) simboliza aquella particular capacidad de Shiva que hace posible convertir todas sus decisiones en realidad. Ciertamente Shiva se responsabiliza de asumir cada una y todas las diferentes formas durante su actividad creadora.
Ejerciendo estas cinco maneras de su divina Shakti, el Supremo Señor se manifiesta a Él Mismo como Universo por su propia en independiente Voluntad sin usar ningún otro recurso excepto su propia Shakti y ella como solo como material previo. El Universo, con su infinita variedad de sujetos y objetos, es, por tanto, nada más que una forma de Su propia Manifestación. O, si lo queremos expresar en el lenguaje más apropiado de la Escuela del Trika, su propia Manifestación, la del Supremo Señor, como el Universo representa su propia expansión, es decir, la expansión de su propia Shakti.
Revestido con su propia Shakti divina, la cual constituye el alma del Supremo Señor, su verdadera vida, se proclama en las escrituras que Él lleva a cabo de forma incesante cinco funciones, llamadas Krityas. Y éstas son su propio acto de limitarse a Él Mismo (nigraha), la creación (sristi), el mantenimiento (sthiti), la reabsorción (samhara), y la concesión de su gracia (anugraha).
Como Él lleva a cabo estas funciones en un orden cíclico, no nos es posible concretar cual es el punto de partida. Sin embargo, desde la perspectiva de la manifestación del Universo, la imposición, que Shiva se hace de auto limitarse por su propia y libre Voluntad, podría ser visto como el punto de partida de este Ciclo de cinco Funciones. La voluntaria imposición de limitación de Shiva sobre Sí Mismo tiene como resultado el eclipse u obscurecimiento de su naturaleza como Supremo Sujeto, la cual va hacia atrás en su propia experiencia y, como consecuencia, Shiva asume las formas limitadas de todos los sujetos y objetos. Y esto es también el resultado de la manifestación de los diferentes niveles de la creación que constituyen el Universo.
En el principio, el Universo, manifestado por Él, permanece en su experiencia como una divina “idea” actualizada de forma genérica, y, de repente, esta “idea” asume una forma concreta debido a la actuación de Maya y Prakriti Shaktis, las cuales son a su vez partes de la divina Shakti. Esta función llevada a cabo por el Supremo Señor es conocida como creación. El mantenimiento y la reabsorción son dos funciones a través de las cuales el Universo, ya manifestado, permanece sostenido en la realidad en cada momento por Él Mismo Shiva, y más tarde es reabsorbido durante la disolución cósmica. El Supremo Señor se “retira” hacia su propio interior que Él Mismo antes ha manifestado. Todo esto forma parte del divino juego que Shiva lleva a cabo de manera permanente y voluntaria como expresión de su propio disfrute.
Esta función de concesión de la gracia es la única que permanece en un plano diferente. El Supremo Señor es visto como fuente perenne de gracia, la cual se derrama hacia todos los seres limitados para su liberación. Es un acto por el que Shiva pone fin a su forma No Dual manifestada, restaurando su propia forma original, su status divino, propiamente llamado Shiva- tva ( forma de Shiva). Por tanto, este Ciclo de cinco Funciones, que comienza con su voluntaria imposición de limitarse a Él Mismo, a través de asumir una forma finita, se dirige hacia un fin lógico como es el derrame de la divina gracia, de la terminación de su divino juego cósmico, es decir, de la manifestación del universo.
*Arcadio Rojo, desde hace 5 años se dedica al estudio y meditación de los “shastras”, textos sagrados de la “Tradición No Dual del Shivaismo Kashemir”, dirigido por su Maestro, (Guruji), Datta Kamlesh Triphati. De él ha recibido oralmente las enseñanzas sobre la obra central de Abhinavagupta, el “PARAMARTHASARA”, primero en la “Kalidasa Academy” en Ujjain, Estado de Madhya Pradesh, (India) y en el año 2009 en la ciudad de Benarés. Estos estudios los sigue en su lengua original el Sánscrito, a cuyo aprendizaje se dedica desde hace años.
Ha organizado diferentes congresos internacionales como las Jornadas “Modelos de Futuro, Nuevas Tecnologías y Tradición Cultural” en Barcelona (1988). Fue fundador en el 1993 de S.P.I.N.O.Z.A. (Sociedad Plural de Invención de un Nuevo Occidente como Zona Abierta). Autor junto con Ferran Iniesta y Lluís Botinas del libro “De Marx a Platón. Retorno a la Tradición Occidental”.
Años más tarde constituyó el “Grupo de Estudios Tradicionales” (GET). Igualmente ha sido Director de las primeras y segundad Jornadas del Encuentro Internacional: “Les Tradicions del món a Catalunya. Cap a un Occident Armoniós”.
Es licenciado en Filosofía Pura y Doctor en Antropología (Culturas Informáticas). Desarrolló su investigación durante tres años en uno de los Centros más importantes de Inteligencia Artificial de Estados Unidos: la Universidad de Carnegie Mellon. Es especialista en el lenguaje generado por la Nuevas Tecnologías de la comunicación, el Hipertexto. Ha sido Investigador y profesor en la Universidad de Barcelona y en el IULA (Institut Universitari de Lingüística Aplicada) de la Universidad Pompeu Fabra.