Mundo Tradicional es una publicación dedicada al estudio de la espiritualidad de Oriente y de Occidente, especialmente de algunas de sus formas tradicionales, destacando la importancia de su mensaje y su plena actualidad a la hora de orientarse cabalmente dentro del confuso ámbito de las corrientes y modas del pensamiento moderno, tan extrañas al verdadero espíritu humano.

viernes, 30 de noviembre de 2012

¿ALINEACIÓN DEL CENTRO GALÁCTICO EL 22 DE DICIEMBRE DE 2012?, por Sergio Trallero Moreno

Todos hemos oído estos últimos años muchas voces hablando de la alineación del Sol y la Tierra con el Centro de la Galaxia (CG) en torno al 22 de diciembre del 2012 aproximadamente. Esto ha sido así principalmente desde el ámbito de la Nueva Era, y dentro de éste de los entusiastas del Calendario Maya, pero también desde científicos marginados y a través de datos astronómicos no oficiales difíciles de verificar. No vamos a entrar en consideraciones sobre si van a bajar ya los extraterrestres o si el Sol va ha darnos su llamarada final, para esto ya hay mucha información y desinformación mezcladas a partes iguales. Tampoco parece quedar clara la asociación del fin de los tiempos de las profecías mayas con el fin de la cuenta larga de su calendario, además habría que entrar en el peliagudo tema de la interpretación. Ante un asunto tan complejo, tan controvertido y tan intoxicado informativamente, únicamente se van a dar aquí unas simples nociones astronómicas desde un enfoque astrológico. 

Antes de nada aclarar muy brevemente un tema central: el de la llamada Precesión del Equinoccio. Tras los movimientos de rotación y traslación, se trata del tercer movimiento de la Tierra, que similar a una peonza forma un imaginario cono invertido en el eje polar terrestre, siendo en realidad el causante de las cuatro estaciones, pues es la inclinación de dicho eje la que genera la perspectiva de ascenso y descenso de la eclíptica solar.  Se conoce como "precesión de los equinoccios" porque el punto vernal equinoccial, o comienzo de la primavera en el hemisferio norte, se desplaza lentamente respecto a las estrellas fijas, en razón de 1 grado cada 72 años y en sentido retrógrado al zodíaco natural; esto implica que una vuelta completa se efectúe en casi 25.920 años, que dividida en 12 nos da las famosas eras zodiacales de 2.160 años cada una.