tatrāntar viśvam idaṃ
miércoles, 20 de julio de 2011
PARAMARTHASARA (5-7)* de Abhinavagupta (y comentarios de Yogaraja). परमार्थसारः
Así pues, después de haber descrito los cuatro tipos de huevos (andas), el autor (Abhinavagupta) explica en este verso la naturaleza del mundo en cuanto que comprende un objeto de disfrute y el sujeto que lo disfruta.
Verso 5
तत्रान्तर्विश्वमिदं विचित्रतनुकरणभुवनसन्तानम्।
भोक्ता च तत्र देही शिव एव गृहीतपशुभावः॥५॥
tatrāntar viśvam idaṃ
tatrāntar viśvam idaṃ
vicitra-tanu-karaṇa-bhuvana-saṃtānam |
bhoktā ca tatra dehī
śiva eva gṛhīta-paśu-bhāvaḥ || 5 ||
Todo este Universo, con su infinita multiplicidad de bhuvanas (regiones), y con su infinita variedad de cuerpos físicos y de diferentes órganos de los sentidos, existe dentro de los cuatro a.ṅda. Y Shiva, habiendo asumido la forma de un ser limitado, paśu, Shiva, Él sólo, es el ser encarnado que disfruta de todo este Universo.
Comentario de Yogaraja al verso 5
El que este mundo está contenido dentro de los cuatro huevos (andas) es bien conocido en los Agamas. (Se puede preguntar) “¿Cuál es la naturaleza (del mundo)?”. La respuesta dada es, “Su naturaleza es su infinita variedad”. El mundo comprende distintos tipos de sujetos, (como las deidades que se encargan de presidir) como Rudra, y los sujetos limitados que están encarnados, poseyendo diferentes clases de cuerpos físicos compuestos por piernas, manos, bocas, etc. y distintas formas y tamaños etc.
Igualmente, los órganos de los sentidos, como los ojos etc., que estos sujetos poseen son también variados, ostentando diferentes capacidades. Por ejemplo, los sujetos como Rudra esta constituidos con un poder insuperable como el ser omnisciente y omnipotente. Por consiguiente, hay sujetos capaces de conocer todas las cosas simultáneamente en un momento. También hay sujetos capaces de cumplir todas las tareas en una sola vez.
Los órganos de los sentidos de los sujetos limitados que están encarnados, aunque en algunos modos son semejantes a aquellos que están en sujetos superiores, están realmente controlados por la Niyati-`Sakti del Supremo Señor. Por tanto, estos órganos de los sentidos poseen la capacidad de conocer algunos objetos como una vasija etc., pero son incapaces de conocer todos o de cumplir con todas las tareas.
No obstante, los sujetos superiores, como los que practican el Yoga, están provistos con órganos de los sentidos superiores, que les permiten superar la limitación impuesta por el Niyati-´Sakti. Por consiguiente, son capaces de conocer a través de sus órganos de los sentidos, objetos que están a gran distancia u ocultos tras algún tipo de obstáculo, como también objetos de proximidad más cercana en el tiempo y en el espacio y también experimentan la alegría y la tristeza que se presenta en otros sujetos. De la misma forma, los órganos de los sentidos en los animales subhumanos, a pesar de estar limitados y controlados por la Niyati-`Sakti, son superiores (en su funcionamiento) a los de los seres humanos. Por ejemplo, las vacas son capaces de ver sus establos incluso cuando la visión está obstaculizada; los caballos son capaces de ver el camino incluso por la noche; los milanos son capaces de ver la carne incluso cuando está a una distancia de 100 joyanas; los pájaros, las moscas y los mosquitos son capaces de volar; las serpientes pueden deslizarse por el camino sobre su pecho y oír el sonido con sus ojos; los camellos atraen a sus guaridas a las serpientes desde la distancia con su aliento; y podíamos continuar en este sentido. La distinta capacidad de los órganos de los sentidos es evidente a partir de estos ejemplos. {De la misma forma que la naturaleza y capacidad de los sujetos limitados es múltiple}, también lo son la variedad de regiones o bhuvanas, (en las que ellos habitan). Las hay de distintos tamaños y formas. Circulares, rectangulares, semi-circulares y cónicas, tal como se describe en los Agamas. En este sentido, el mismo universo se caracteriza también por interminables series de cuerpos, órganos de los sentidos y regiones de infinita variedad, formas y tamaños, cada una superando a la anterior.
Ya que la naturaleza del universo es ser objeto de disfrute, ésta presupone la existencia de un sujeto que disfrute (Bhokta). ¿Quién es el sujeto que disfruta del Universo? La respuesta dada es que el sujeto que disfruta es el ser encarnado: la Monada Espiritual, (la Monada de Conciencia: cid-anu ) cuando está cubierta por las tres clases de impurezas (malas) (anava, mayiya y karma), es dotada con un cuerpo físico que como instrumento para el disfrute. Esta mónada espiritual (de conciencia) encarnada, experimenta felicidad o dolor, por esto se la llama: el que disfruta o el experimentador de la felicidad y de la tristeza, recibiendo el nombre de pa´su – prameta (sujeto encadenado, atado, prisionero).
El oponente puede preguntar: Si no hay ni un ápice de diferencia entre los sujetos limitados y encarnados y el supremo sujeto, el Supremo Señor, entonces ¿porque se da al sujeto limitado un nombre diferente del que se le da al Supremo Señor? Como se ha dicho en otro lugar:
Incluso una parte de Brahma es omnipresente; nada existe fuera
De Él; Èl está más allá de toda conceptualización.
También se ha dicho:
En cada Tattva están presentes todos los 36 tattvas.
Por tanto, el Supremo Señor, cuya naturaleza es ser la gran iluminación y que está constituido por la `Sakti, se manifiesta a Él Mismo como idéntico a todo. Cualquier objeto diferente de Él, incluso si la existencia de semejante objeto pudiera ser hipotética, no sería perceptible o conocida, ya que no se manifestaría en forma alguna. Dicho de otra manera, cualquier cosa que se manifiesta, aparece en la realidad a causa de su identidad con la naturaleza-iluminación del Supremo Señor. La distinción entre el que disfruta y lo disfrutado es solo válido desde esta perspectiva. Se ha dicho en este sentido como respuesta por el autor (Abhinavagupta) que el Mismo `Siva voluntariamente asume la forma de los seres encadenados. Luego el Señor `Siva, cuya naturaleza es ser la Conciencia masiva y pura, la eterna Beatitud (Ananda) y la Libertad Divina (Sva tantria) como se describirá más adelante, asume gracias a su libre Voluntad la forma de un sujeto encarnado que disfruta.
Él se comporta como un actor que oculta su naturaleza divina y transcendente. Él es llamado, por tanto, dehin (poseedor de un cuerpo) bhokta (el que disfruta) de los mismos objetos creados para ser disfrutados, el que siente felicidad y dolor, etc… como su naturaleza y es pa`su (ser atrapado) cuya naturaleza es ser un sujeto encadenado. Así pues, no hay nada que pueda existir fuera de Él. En este sentido, el Señor `Siva se manifiesta como la pareja del experimentador y de lo experimentado bajo la forma de sujeto y objeto respectivamente, como juguetes (con los que jugar, divertirse), por su libre Voluntad, y es desde esta perspectiva, (desde la Libertad del Señor) que el concepto de dualidad adquiere se relevancia en el mundo. Se ha dicho que esta Divina Libertad sin restricciones y absolutamente insuperable de Supremo Señor es la responsable, sin renunciar a su Plenitud, de asumir la formas gemelas de sujeto que disfruta y objeto disfrutado y, así pues, Él se encadena a Sí Mismo con su propias cadenas, mientras que permanece siempre como Conciencia masiva y pura así como Eterna Beatitud (Ananda), manifestándose a Sí Mismo como el Supremo Experimentador en todos los otros experimentadores.
Comentario de Yogaraja al verso 6
Se ha dicho que el experimentador (en último análisis) es Uno y su naturaleza es la de la pura Conciencia.
(Un oponente podría preguntar): Si se dice que Él es muchos (en el nivel del mundo) debido a estar diferenciado, bajo la influencia de “maya”, en un infinito número de experimentadores y de (objetos) experimentados, ¿Cómo puede ser descrito como Uno, lo cual es diametralmente opuesto a muchos? De otra manera, si Él es visto como uno, Él no puede ser muchos ya que esto sería una contradicción, como si dijéramos que las sombras contienen la luz del sol. Una posible explicación (que podría ser dada por un opositor al intentar resolver esta contradicción inherente) sería (proponer) la sobre-imposición de muchos, con sus cualidades mutuamente contradictorias, sobre el Uno. (De acuerdo con tal argumento) un objeto no puede manifestarse él mismo en muchas formas. Como ha sido establecido:
La manifestación de la diferencia en una substancia es o debido a la diferencia en la substancia misma, o a la sobre-imposición de cualidades contradictorias sobre la substancia.
Estas cuestiones son resueltas por el autor citando ejemplos análogos procedentes de la vida diaria.
Verso 6
नानाविधवर्णानां रूपं धत्ते यथाऽमलः स्फटिकः।
सुरमानुषपशुपादपरूपत्वं तद्वदीशोऽपि॥६॥
Nānā-vidha-varṇānāṃ
rūpaṃ dhatte yathā’malaḥ sphaṭikaḥ |
sura-mānuṣa-paśu-pādapa-
rūpatvaṃ tad-vad īśo 'pi || 6 ||
Como un cristal limpio y puro refleja diferentes clases de matices, de la misma manera, el Supremo Señor asume las formas de dioses, de seres humanos, de animales y de árboles.
Comentario de Yogaraja al verso 6
Exactamente como un cristal, que siempre permanece él mismo con su misma forma a pesar de que asuma diferentes matices -luces- y aspectos debido a la proximidad de diversas condiciones reales (uphadis), como el color rojo, el azul etc… siempre permanece como un cristal que no cambia, (de la misma manera el Supremo Señor puede aparecer asumiendo distintas cualidades, al tiempo que permanece esencialmente sin cambio alguno.) Y esta es la naturaleza única de los cristales que a pesar de que pueden asumir diferentes cualidades (y aparecer con diferentes matices), continúan siendo cristales y así son reconocidos por la gente inteligente.
Aquí el designar como “rojo”, etc… (con respecto al cristal) es solamente un uso ordinario que se basa en el color que se ve en el cristal. Esta propiedad cualitativa de “color” (en el cristal), sin embargo, es incapaz de cambiar completamente la naturaleza del cristal, a diferencia de un trozo de tela (empapado de tinte rojo). Por lo tanto (debemos admitir) que existe una cualidad de pureza en el cristal que permite asumir la forma y el color en lo referente a la condición cualitativa (del color) completamente y al mismo tiempo manifestarse él mismo tan cristal como antes.
De la misma forma, el Supremo Señor, que es libre y cuya naturaleza es ser Conciencia masiva, mantiene dentro de Él, como un espejo limpio, dioses, hombres, animales y pájaros. Él es la causa de que la infinita variedad ya existente en su interior se manifieste, asumiendo diferentes formas durante el tiempo de la creación, a la vez que permanece siendo Él mismo, el Ser Uno transcendental, el Supremo Sujeto, experimentándose a Sí Mismo en esta forma. En consecuencia, no existe tiempo o espacio diferente de Él que pueda destruir o afectar a Su Unidad, y de esta manera la teoría de la sobre-imposición de cualidades contradictorias es refutada.
Otras Tradiciones (como el Budhismo) admiten la percepción directa de una pintura (que está compuesta por una variedad de objetos) como un solo objeto de conocimiento. Esto se establece en el Pramana-vartika
con estas palabras:
“En el conocimiento de una pintura, lo que se dice de ella, el color azul, etc…es sólo una cualificación añadida (upadhi) y no es nada diferente de la pintura misma (entendida como un todo). La percepción del color diferenciada del conocimiento de la pintura misma es imposible. Incluso el experto que diferencia un color (el azul) de otro (el amarillo) queda incluido en el conocimiento total de la pintura.”
¿Cómo puede el espacio y el tiempo ser considerados responsables de la aparición de la diferenciación en la forma y en la acción y, por tanto, afectar como cualidades limitadas al Supremo Señor, el cual es la plenitud en Sí Mismo, y cuya naturaleza es el ser Conciencia y Libertad pura? Si el espacio y el tiempo existieron al margen e independiente de Él, entonces cabría la posibilidad de la sobre-imposición de la cualidad opuesta de la multiplicidad. Pero ya que la verdadera existencia del tiempo y el espacio dependen de que la Conciencia pura les revele, les manifieste, debe admitirse que el Supremo Señor es Uno, es la encarnación de la Pura Conciencia, a pesar de manifestarse como muchos (a causa de su absoluta libre Voluntad). Si las cualidades diferentes se consideraran como (independientemente) reales, entonces no habría salida en lo que respecta a la falsa posición de la sobre-imposición de cualidades.
El oponente podría argumentar entonces: Si se admite que hay sólo un sujeto cuya naturaleza es ser Pura Conciencia, pero que se convierte en muchos al asociarse con multitud de diferentes cuerpos físicos, órganos de los sentidos, etc, surge una duda: cuando el cuerpo físico se destruye, ¿el sujeto se destruye también con él? Cuando el cuerpo es creado, ¿el sujeto es o no es creado con él?. En ambos casos, cada sujeto asociado con un cuerpo físico etc… nacería como individuo, existiría, estaría sometido a los seis tipos de modificaciones, disfrutaría individualmente del cielo o del infierno según su diferente Karma, de tipo meritorio u otro. Entonces, ¿cómo puede mantenerse que cada individuo es el Mismo `Siva (sin desafiar la teoría de la No-Dualidad).
Comentario de Yogaraja al verso 7
Este argumento ha sido contestado por el autor en el siguiente verso, sobre la base de una analogía sacada de la experiencia diaria.
Verso 7
गच्छति गच्छति जल इव हिमकरबिम्बं स्थिते स्थितिं याति।
तनुकरणभुवनवर्गे तथाऽयमात्मा महेशानः॥७॥
gacchati gacchati jala iva
hima-kara-bimbaṃ sthite sthitiṃ yāti |
tanu-karaṇa-bhuvana-varge
tathā’yam ātmā maheśānaḥ || 7 ||
Al igual que la luna, reflejada en aguas agitadas, la percibes moviéndose y, quieta, cuando esas aguas están serenas, de la misma forma el Sí Mismo, que no es otro que el Supremo Señor, aparece existiendo como un ser encarnado, dotado de órganos de los sentidos y disfrutando en las diferentes bhuvanas del Universo.
La cara de la luna, mientras permanece quieta en el cielo, aparece como si se moviera cuando se refleja en el agua que fluye, y como fija y estable cuando se refleja en un estanque; por tanto, estas dos formas de mostrarse la luna son conocidas por todos los individuos. Pero, desde luego, la luna ni se está moviendo, ni está fija y estable.
(Este es el mismo caso en lo que respecta al Sí Mismo, que ni nace ni se destruye). Ni el espacio ni el tiempo, que condicionan al agua y son la causa de que aparezca la diferenciación, son realmente capaces de afectar a la verdadera naturaleza de la luna, presente en el firmamento. Es el agua (el medio donde se refleja) la que está en movimiento o quieta. No hay, por lo tanto, cambio en la naturaleza real de la luna, que puede reflejarse en el agua pura y limpia del Ganges o en el agua sucia y con barro de un estanque. De forma semejante la experiencia común diaria del Sí Mismo, cuya esencia es ser Pura Conciencia, como ser que nace o se destruye en cuanto cuerpo físico creado por Él Mismo, etc., es simplemente una percepción usual al nivel de los sentidos causada por el carácter engañoso de Maya ´Sakti.
Él no ha nacido, ni muere; no habiendo existido, no puede dejar de existir en modo alguno. No nacido, perpetuo, eterno y más antiguo que el tiempo no muere cuando el cuerpo muere.
El Sí Mismo, (desde nuestra perspectiva) es el Supremo Señor, que siempre es libre y que experimenta todo en Él Mismo. Esta es su naturaleza. (Al mismo tiempo) Él está presente en todos los sujetos como experimentador. Porque en medio de todo esto, su naturaleza permanece siempre la misma incluso en los estados de nacimiento y muerte. Él tiene la capacidad de cumplir las tareas más difíciles, permaneciendo siempre como la misma Suprema Conciencia incluso mientras, al mismo tiempo, está disfrutando del cielo ó del infierno como sujeto limitado. Su forma, como ser encadenado (pa´su), que está condicionado por factores como el mérito, el demérito, el cielo, el infierno, el hambre, la sed etc., es sólo posible porque el Supremo Señor manifiesta estos factores desde su propia luz, y los experimenta en Él Mismo. Todos estos factores solo toman realidad a través de Él, y no pueden tener ningún tipo de existencia separados de Él. {Bajo estas circunstancias,} ¿Como pueden ser vistos estos factores como capaces de negar Su naturaleza como Supremo Señor? (Cuando) un objeto tal como el cuerpo físico es creado, está sujeto a la destrucción. Pero no puede haber nacimiento o destrucción de la Pura Conciencia, la cual existe eternamente. Podemos, por tanto, concluir que el Supremo Sí Mismo es Uno, que mientras se convierte en muchos bajo la forma de un número incontable de sujetos y objetos, se manifiesta a Él Mismo también como el Único Experimentador, y, de esta forma, la doctrina de la No-Dualidad invocada por nosotros, permanece sin ser refutada.
*Traductor: Arcadio Rojo. Supervisión: Kamalesha Datta Tripathi, mi Guruji