Mundo Tradicional es una publicación dedicada al estudio de la espiritualidad de Oriente y de Occidente, especialmente de algunas de sus formas tradicionales, destacando la importancia de su mensaje y su plena actualidad a la hora de orientarse cabalmente dentro del confuso ámbito de las corrientes y modas del pensamiento moderno, tan extrañas al verdadero espíritu humano.

jueves, 15 de octubre de 2015

LA SHAKTI Y EL DESPLIEGUE DEL UNIVERSO EN EL SHIVAISMO ADVAITA CACHEMIR, por Manuel Plana

En el Shivaismo advaita Cachemir, también llamado Trika, el proceso cosmológico (o cosmogónico) no hace sino reseguir, como en un juego de papiroflexia, las diferentes contracciones o “pliegues” de los poderes divinos resumidos todos en la divina Shakti, íntima consorte de Shiva. Aunque nociones aquí aparentemente contrarias, contracción y despliegue se complementan, ya que la primera lo es con respecto al Principio y la segunda con respecto a la manifestación. Estos poderes o energías, aunque en número ilimitado, se resumen todos en tres principales: Icchâ-Shakti (Poder de Voluntad), Jñâna-Shakti (Poder de Conocimiento) y Kriyâ-Shakti (Poder de Acción o de Hacer-jugando –Lila o Kridâ),  a las que se añaden también Cid-Shakti (Poder de Conciencia) y Ânanda-Shakti (Poder de Beatitud o Plenitud – Pûrna). (1)
Entiéndase que estos poderes son ilimitados, infinitos y eternos, ligados respectivamente a la Omnipotencia (Sarvarkartrtuam), la Omnisciencia (Sarvajñatuam) y la Omnipresencia (Vyâpakatuam) divinas inherentes al Sí-Mísmo o Pâramahanta (Yo Supremo). No son atributos, cualidades o hipóstasis, como  tampoco lo es Su Shakti, sino el poder indivisible e inseparable de Shiva de tomar conciencia de Sí-Mismo (Vimarsha) como tal.
Este despliegue se efectúa según un número determinado de Tattuas, categorías o condiciones de manifestación (2), 36 en total, las cuales se dividen en tres principales grupos: la Tattuas puros o no-duales (Aparâ), los puros-impuros (Parâ-Aparâ), y los impuros (Aparâ). El grado de pureza lo marca precisamente el carácter más o menos no-dual de los mismos, que según “desciende” el proceso de contracción divina (Akhyati), se vela progresivamente con la falsa apariencia dual de los mismos por efecto de Mâyâ, y decimos falsa apariencia dual porque realmente todo el proceso es no dual, pues jamás implica separación o división de la Unidad no-dual o sin segundo de Shiva. En efecto, entre el Tattua supremo o Shiva y el último, Prithivi, la solidez  y “corporalidad” del elemento Tierra, no existe separación o escisión ninguna. Ningún otro que Shiva podría manifestarse aún en los estadios más burdos y particularizados del Ser, pues Él es también Omniforme. De igual modo, la estructura de los 36 Tattuas no es estática a modo de “lista” sucesiva de condiciones, sino que: “Además, en las escrituras se ha determinado que en cada unos de los Tattuas o categorías existen los treinta y seis Tattuas. Igualmente, todos los treinta y seis Tattuas residen únicamente en Shiva”. (Parâtrinshikâ Vivarana 5-8 (3).

Los cinco primeros Tattuas, los puros o no-duales, conforman la Esfera de la Energía (Shakti). Del 6º al 11º, los puros-impuros, conforman la Esfera de la Ilusión, en la cual Mâya introduce la apariencia de lo dual en el seno de la Unidad-sin-segundo, de ahí llamada esfera de la ilusión. Del Tattua 12º (Pûrusha) al último o 36º (Prithivi), es la Esfera de la Naturaleza (Prakrti), predominando la ilusión de dualidad entre sujeto y objeto, “yo” y lo “otro”, no con respecto al puro Sí-Mismo, sino a sus modos de percepción, conocimiento y acción en ese nivel. 
El proceso completo describe, en efecto, el paso “aparente” de lo Infinito a lo finito, de lo ilimitado (indiferenciado) a lo limitado (diferenciado), de lo uno a lo múltiple, de lo universal a lo particular, por una serie de contracciones y “velamientos” de lo más sutil hasta condensarse en solidez sensible.
La Shakti en este proceso tiene un papel principal. Ya en el 2º Tattua aparece como tal (1º Shiva, 2º Shakti), siendo el 3º, el 4º y el 5º el despliegue triunitario (Trishula) de sus poderes: Sadâshiva (Tattua 3º) es Iccha-Shakti (poder ilimitado de Voluntad); el 4º Îshvara, es Jñana-Shakti (poder ilimitado de Conocer); y el 5º Sadvidyâ o Shuda-Vidyâ, es Kryâ-Shakti (poder ilimitado de Acción).
En la Esfera de la Ilusión (Mâyâ, Tattua nº 6) estos Tattuas los vemos perfectamente invertidos con respecto a su orden primero, como reflejándose en las aguas: Kalâ (Tattua nº 7) es el poder Kriyâ-Shakti limitado, es decir, creatividad limitada; Vidyâ (Tattua nº 8) es el poder Jñana-Shakti limitado, es decir, conocimiento limitado;  y Râga (Tattua nº 9) es el poder Iccha-Shakti limitado, es decir, voluntad limitada. Kâla (Tattua nº 10) y Niyati (Tatta nº 11) completan, con los tres precedentes, los llamados cinco Kanchukas (corazas) con las que Mâyâ “vela” al Sí-Mismo dándole apariencia individualizada (Cid-Ânu o mónada espiritual-individual), reflejando esos dos a los dos primeros, respectivamente, a Shakti o poder de Beatitud, Felicidad o Plenitud (Ânanda) y a Shiva y su poder de Conciencia Suprema (Cid) pero aquí limitados, completando en la Esfera de la Ilusión el quinario tradicional de poderes de la divina Shakti.
Entrados ya en la Esfera de la Naturaleza (Prakrti) nos encontramos de nuevo a los tres poderes de Shakti en el Tattua Prakrti (nº 13) o Naturaleza primordial, concretamente, en el equilibrio de su ternario de tendencias o Gunas inherentes a ella, Sattva: ascensionalidad, pureza, elevación; Rajas: expansividad, pasión, animosidad; y Tamas: descenso, oscuridad, inercia, impureza. El primero tiene que ver directamente con Jñana-Shakti, el 2º con Iccha-Shakti, y el 3º con Kriyâ-Shakti. Indirectamente, los tres Gunas tendrían también que ver con las tres categorías ya mencionadas de Parâ; Parâ-Aparâ; y Aparâ (puro, puro-impuro, e impuro).
A partir de Prakrti entramos propiamente en la constitución misma del ser individual, Purusha, Tattua nº 12, y las principales facultades del órgano interno humano o psique (Antakarana, la Psijé griega). Buddhi-Tattua (nº14) o intelecto intuitivo, sintetizador y discriminador, facultad relativa a Jñana-Shakti; Ahamkâra-Tattua (nº15), el “ego” apropiativo y “hacedor” (de Aham: yo, y Kry: hacer, literalmente: “yo hago”), facultad relativa a Iccha-Sahkti; y Manas, la mente y los procesos mentales inspirados por Kriyâ-Shakti. Estas tres facultades principales del individuo también responden a las tendencias o Gunas de Prakrti, Buddhi a Sattva, Ahamkâra a Rajas, y Manas a Tamas.
Siguiendo con el proceso de descenso o “velamiento” del Sí-Mismo o Shiva en la forma de individuo, vemos que del Tattua 17º (Shrotra: poder de oír) al 21º (Ghrâna: poder de oler) las facultades o poderes devienen órganos, sean de conocimiento (Jñanendriyyas, Jñana-Shakti y Guna Sattva) como ellos y como Tuak (nº 18): poder táctil; Chaksus (nº19): poder de visión, y Jihvâ o Rasanâ (nº20): poder gustativo. Bien sean poderes de acción (Karmendriyyas): Vâk (nº 22): la palabra, el verbo; Pâni (nº 23): poder prensil, manos; Pâda (nº24): poder locomotor, pies; Pâyu (nº 25): poder excretor, ano; y Upashtha (nº 26): órgano generador, sexo. O bien sean los cinco Tanmâtras u órganos sensibles: Shabda-Tattua (nº 27): oído, orejas; Sparsha-Tattua (nº 28): tacto, piel; Rûpa-Tattua (nº 29): visión, forma, color; Rasa-Tattua (nº 30): gusto, lengua; Gandha-Tattua (nº31): olfato, nariz. 
Estos últimos cinco sentidos tienen una correspondencia directa con los cinco Mahâbhutas o “grandes elementos”, los constitutivos precisamente de la corporalidad: Âkasha-Tattua (nº 32): éter, espacialidad; Vâyu-Tattua (Nº 33): Aire, humedad-calor; Agni o Tejas (nº 34): Fuego, calor-sequedad; Âpas (nº 35): Agua, humedad-frío; y Prthivi (Nº 36): sequedad-frío.
Precisamente, el sonido se propaga por el éter; el tacto es un sentido aéreo que percibe la piel; el color y la forma se perciben gracias a la luz, es decir, al fuego, siendo los ojos de naturaleza “solar”; el sabor es un sentido relativo al agua, y el olor a la tierra.
Del primer Tattua al último no hemos observado sino la presencia constante de los tres principales poderes de la Shakti, Iccha, Jñana y Kriyâ, contraídos gradualmente en modalidades cada vez más especificas y concretas. La Suprema Consciencia (Parasamvid) o Yo Supremo (Paramahanta), dotado de Omnipotencia, Omnisciencia y Omnipresencia, por absoluta y libre voluntad (Svatantriya), se oculta (Nigraha) y se revela (Anugraha) a Sí-Mismo como en un juego (Lila, Kridâ), contrayendo sus potencias (Shaktis) a fin de desplegar el universo donde contemplarse en tanto sujeto y objeto de Sí-Mismo. Ninguna otra Realidad que la de esa Consciencia es la que se manifiesta siendo Ella misma inmanifestada y sin haber dualidad ninguna entre ambas. Él se revela a Sí-Mismo a la vez como universo (Micro y Macrocosmos) y como Sí-Mismo eterno e invariable.
El aparente descenso del “espíritu” a la “materia” en el fondo no es tal, pues la materia aquí no es sino consciencia  o energía “contractada”, es un tope no un principio, un tope o punto de inflexión del descenso creador que a partir de ahí, de la “corporalidad”, reinicia un ascenso o reabsorción hacía la Consciencia Suprema, lo cual resume precisamente el proceso iniciático mismo inherente a cualquier realización espiritual efectiva.


CUADRO DE LOS 36 TATTUAS SEGÚN EL SHIVAISMO ADVAITA CACHEMIR

Tattuas puros o Shuddha-Tattuas
1.- Shiva
2.- Shakti
3.-Sadâshiva………………. Iccha
4.- Îshvara…………………. Jñana
5.- Shuddha Vidyâ……… Kriyâ

Las cinco “corazas”, envolturas o Kañchukas
6.- Mâyâ……………………
7.- Kalâ……………………..   Kriyâ
8.- Vidyâ…………………..    Jñana
9.- Râga……………………     Iccha
10.- Kâla…………………..    Ânanda
11.- Niyati………………..    Cid

Antahkarana, facultades u órganos internos
12.- Purusha……………..
13.- Prakrti……………….   Gunas: Sattva, Rajas, Tamas
14.- Buddhi………….    Jñana…Sattva-Guna
15.- Ahamkâra………………    Iccha….Rajas-Guna
16.- Manas……………….     Kriyâ…Tamas-Guna

Pañcha-Jñanendriyas o los cinco órganos de percepción
17.- Shrotra………………
18.- Tvak…………………..
19.- Chaksus……………..                         Jñana - Sattva
20.- Rasanâ………………
21.- Ghrâna……………..

Pañcha-Karmendriyas o los cinco órganos de acción
22.- Vâk………………….
23.- Pâni…………………
24.- Pâda………………..                                Kriyâ - Rajas                     
25.- Pâyu………………..
26.- Upastha…………..

Pañcha-Tanmâtras o los cinco órganos elementales sutiles
27.- Shabda…………….
28.- Sparsha……………
29.- Rûpa………………..                                 Kriyâ - Tamas
30.- Rasa………………...
31.- Gandha……………

Pañcha-Mahâbbhûtas o los cinco elementos groseros
32.- Âkasha……………..
33.- Vâyu………………..
34.- Agni…………………                                  Kriyâ - Tamas
35.- Âpas………………..
36.-Prthivi………………

NOTAS:
1.- Ligado a estos poderes están también las acciones de crear (Srsti); la de mantener o proteger (Sthiti); la de reabsorber –el universo- (Samhâra); la de ocultamiento de la naturaleza divina (Tirodhâna); y la de revelación o desvelamiento de la misma (Anugraha).
2.- La palabra Tattua procede de la raíz Tat: “eso”, viniendo a significar: “eso que te pertenece”… eso tuyo, que también toma la acepción de: verdad, realidad o principio.