Mundo Tradicional es una publicación dedicada al estudio de la espiritualidad de Oriente y de Occidente, especialmente de algunas de sus formas tradicionales, destacando la importancia de su mensaje y su plena actualidad a la hora de orientarse cabalmente dentro del confuso ámbito de las corrientes y modas del pensamiento moderno, tan extrañas al verdadero espíritu humano.

lunes, 2 de marzo de 2015

HITLER VS EVOLA, por Karl Santhrese

A propósito de las diferentes acusaciones que se ven circular contra Julius Evola por su supuesto compromiso con el nacionalsocialismo y el fascismo, por su supuesta militancia en esas ideologías políticas u otras de igual radicalismo obtuso, tenemos de primera mano el testimonio de lo que opinan de él los propios nazis contemporáneos para hacernos una idea clara de la insensatez de esas acusaciones. 
Evola siempre declaró ser de la derecha “tradicionalista”, incluso gibelino “imperialista”, pero nazi y “facha” no precisamente. En sus escritos y su correspondencia privada, no se cansa de decir que jamás militó en esas facciones y que por eso mismo estuvo siempre mal visto por ellas, por su falta de completo compromiso que le reclamaron sin éxito. Y mal visto también por las izquierdas democráticas, ateas y progresistas,  por su supuesto interés por aquellas.  En fin, fue siempre un personaje “incómodo” para ambas partes, como Guénon que, ya en vida y también muerto, le hacían centro de las ideas más reaccionarias a pesar de desmentirlo insistentemente. 
La Redacción

El siguiente artículo que elaboré esta destinado a prevenir a los camaradas sobre la influencia nefasta de un escritor italiano llamado Julius Evola. 
El desconocimiento de muchos camaradas que se están formando doctrinalmente, muchas veces les juega en contra. Actualmente observamos que prácticamente la mayoría de los camaradas NS son autodidactas, pero esta formación puede muchas veces “descarrilarse” de la esencia del NS, cuando no se le advierte a los nuevos camaradas, sobre algunos peligros ideológicos. Mucho más peligrosos para un nacionalsocialista, que el marxismo (ya que el marxismo es directamente combatido), son las ideas disolventes de Evola. Este escritor (que no fue nazi, ni fascista) es peligroso porque abarca la problemática de los males modernos, lográndose mimetizar con términos utilizados por nosotros, pero al efectuar la crítica bajo un punto de vista radicalmente diferente al nuestro, el efecto final es la confusión y el desastre. Algunos evolianos han intentado infiltrar sus ideas a las nuestras, intentando cambiar su esencia. Ante todo debemos tener en cuenta que el NS no se puede perfeccionar, es perfecto, el 99% de las ideas de Hitler vertidas en “Mi Lucha” son inmortales. Lo que si puede ser sano, es brindar ideas que amolden el NS a las distintas realidades en los distintos países de raza blanca, pero jamás cambiar su esencia y su norte. Evola no solo combate el nazismo de una manera muy pero muy fina, sino que justamente destruye la esencia de la concepción racista hitleriana, brindando una “nueva visión del racismo” pero desde la “derecha tradicional”, los efectos del influjo de estas ideas en muchos camaradas son espantosos (mostraré más adelante algunas ideas y frases de los evolianos). Nosotros debemos saber que no se puede mejorar lo perfecto. El NS fue una obra perfecta en todos los sentidos. 

La postura de Evola fue desde un principio sumamente crítica, en especial respecto a la figura del mismo Hitler, a quien acusaba, “en razón de su demagogia populista”, de ser, antes que una alternativa a la decadencia del Occidente, una de las partes de su proceso moderno y disolutivo. 
Evola atacó a todos los teóricos del nacionalsocialismo, apuntando sus misiles con extraño y persistente ahínco hacia la doctrina racial, intentando destruir los fundamentos de nuestra cosmovisión natural y científica, a nuestra visión sobre la raza opuso “La raza del espíritu”, disfrazando sus oscuras intenciones con el objeto de “superar el racismo”, con un miope orgullo propio, y alejado de la realidad, no hizo otra cosa que traer un caos semántico y conceptual en la esfera del nacionalismo racista, inigualable a cualquier intento conciente por parte del judaísmo en su tradicional tarea de destrucción de la arianidad.

Antes que nada, es necesario que tengamos presente, cual fue la actitud oficial del III Reich con Evola. Para empezar podríamos destacar que las ideas de Evola no eran aceptables por completo ni siquiera para la línea oficial del partido Fascista en Italia, entre otras cosas atacaba con dureza al filósofo del fascismo Giovanni Gentile, es por ello que Evola comienza a encarar otro horizonte y a buscar influencia y reconocimientos en el extranjero, publicando astutamente sus libros en Alemán, como por ejemplo “Heidnischer Imperialismus” y “Erhebung wider die moderne Elt” entre otros. 

A comienzos de 1938 la SS comenzó a investigar sus ideas, estas fueron cuidadosamente analizadas con la rigurosidad doctrinal y científica que caracterizara a los alemanes y especialmente a la SS. 
Se ofrecieron varias conferencias, Weisthor uno de los máximos especialistas, explicó que Evola trabajaba a partir de un concepto muy básico de lo ario, que era bastante ignorante en lo relativo a las instituciones germanas prehistóricas y su profundo significado. Observó también que ese defecto era representativo de las diferencias ideológicas entre la Italia fascista y la Alemania Nazi, que podían finalmente perjudicar la perduración de su alianza. Los estudios continuaron, se llegó a decir que los trabajos de Evola podían causar división entre los NS, consecuentemente la SS ordenó que las actividades e ideas de Evola en el III Reich debían ser absolutamente desalentadas. 

Esa fue la postura oficial del III Reich. Y si nos consideramos NS, debemos ser precavidos y respetarla. 
Evola nunca fue camarada, ni tuvo nada que ver con los nacionalismos revolucionarios racistas.
Por otra parte hay trabajos suyos que salieron en la posguerra y fueron traducidos a nuestro idioma. Igual o peores en cuanto a sus efectos. Lo que desconocen muchos camaradas en la actualidad, es no solo que Evola era un enemigo del nacionalsocialismo, sino que existe también una postura neo-oficial frente a estos trabajos. 
Actualmente el IV Reich (que son los descendientes directos del III Reich y están ubicados en Bariloche, con los cuales he tenido un estrecho contacto), no acepta el pensamiento evoliano, como miembro honorario del mismo, me veo en la obligación de decirlo y manifestar el punto de vista “oficial” o “neo-oficial”.(esto puede confirmarlo EL CAMARADA ARIO_1488). Por lo que en mi puesto de Administrador Adjunto de este grupo al que llamamos Unser Kampf, haré valer esta postura inflexiblemente. 

Yo personalmente había estudiado por separado la esencia de la idea “racista” de Evola y llegué a la misma conclusión que el IV Reich. Es más, he desarrollado una explicación desde el punto de vista ocultista, que en el libro que estoy escribiendo “Enigma Nazi, la visión censurada” lo trato más a fondo. Para el presente artículo me he basado en las ideas esenciales (especialmente la racista) de Evola y en los efectos nefastos que producen en la ideología de los camaradas NS que lo leen. 
He dejado de lado en el presente análisis, otras ideas que en apariencia no son malas, como la idea de Imperio, el orden jerárquico y anti-igualitario, pero que en definitiva no aportan nada al NS, ya que Reich significa Imperio (en esto es oportuno aclarar que la idea de imperio de Evola no es la misma que la NS), Hitler nos adoctrinó en la idea jerárquica presente en la naturaleza, y somos anti-igualitarios, no creemos en la igualdad. Estas ideas de Evola, nada aportan al nacionalsocialismo, y son las que hacen de sebo, para que los camaradas se vean seducidos a compenetrarse en sus trabajos, su crítica de la modernidad parece en parte acertada, sin embargo en momentos se torna dogmático, alejado de la correcta interpretación de la realidad y su justo enfoque, como poco prudente en especial contra todo lo “cientificista”, el enemigo máximo es solo, “la modernidad” (es decir los efectos del mal). El objetivo a perseguir: la “Tradición”, el gran problema radica en que Evola parte de una base diferente a la nuestra, y encamina todo su trabajo (bien erudito) a la ilusión, a la nada, entonces termina en la práctica siendo una ideología más del sistema, y su palabrerío termina actuando como una red caza nazis, habla de raza, pero para él significa otra cosa, habla de tradición, pero para él significa otra cosa, habla de ario, pero para él significa otra cosa, habla de materialismo y para él significa otra cosa, así sucesivamente usa palabras que nos pueden cautivar por razones obvias, pero que en el fondo sus significados y fines son otros. 
Entonces los que entendieron bien la esencia del NS en todo su alcance, penetrando en los secretos de la naturaleza y viendo al nacionalsocialismo mucho más que un simple partido político, fácilmente descubre la trampa, pero aquellos que por alguna razón no descubrieron su esencia o aquellos que recién comienzan a interiorizarse con nuestras ideas, son presa fácil de este camaleón evoliano. Por ello los recién “ingresados” al NS pecan creyendo que Evola es amigo, cuando en realidad fue un enemigo bien astuto e inteligente. Imaginen un joven que quiere convertirse en camarada, quiere comprender que es lo que dice “el racismo” se topa con las palabras de la ideología evoliana, y termina comprendiendo la concepción de raza según los significados distorsionados que proporciona el escritor Italiano. 
Esta maratón de crítica-negativa a la modernidad, al la que hacia referencia anteriormente, incluye incluso a la máxima inspiración de Hitler, Richard Wagner, este Maestro, compositor, pensador y Profeta, entraría según Evola dentro de los parámetros de los “males modernos”, llega al extremo de decir que el Maestro es un despreciable “producto moderno” especialmente en el campo ideológico racista y mitológico nórdico, afirmando que “deforma” lo que él (subjetivamente) entiende por espiritual y tradicional. En cuanto a la música de Wagner, la critica llamándola melodramática y a la de Beethoven como trágico-patética. Ningún genio relevante o verdadero de la historia aria queda en pie bajo los misiles evolianos. Acusó a Wagner (el Maestro que dio la mayor inspiración a Hitler), de llevar la mitología nórdica a una “desviación” a través del arte, convirtiéndose este arte en “un instrumento de perversión moderna” y critica negativamente incluso a Chamberlain, a Gobineau y a todos los germanos que siguen ideológicamente a Wagner y los teóricos racistas del III Reich. Es decir ataca los orígenes profundos de la revolución aria en Europa. 
Atacando al Maestro y a los precursores del racismo ario, descalifica de raíz todo el Nacionalsocialismo en su esencia y cosmovisión. Ya con esto podemos catalogarlo como enemigo “intimo”. 
La esencia de todo el trabajo de Evola, esta basado en un falso enfoque producto del error que comete justamente en su singular y errónea visión racista o “racialista”. Siempre con un fuerte toque de “erudición” y buen lenguaje. En todos sus trabajos, enfatiza aquello que para nosotros es secundario y desenfatiza lo que es primordial, es un desvío a la esencia. En su crítica al nacionalsocialismo, parte de una visión miope de lo que significa realmente, nos acusa de igualitarismo y materialismo!, justamente unas de las tantas cosas que combatimos… 

A modo de acotación podría agregar, que los nacionalsocialistas esotéricos, con Miguel Serrano a la cabeza, mayoritariamente también rechazan a Julius Evola, considerándolo uno de los factores más disolventes dentro de la doctrina racista-hitleriana. 
Hacen mención a que la política de Israel, por un lado es perseguir los institutos evolianos públicos, debido a que estos, hablan públicamente de temas “tabú”: como la raza, pero con los evolianos no todo es lo que parece, ellos pueden tratar el tema solo porque no lo hacen en los mismos términos que nosotros, si ellos vieran la raza como la vemos nosotros no existirían institutos evolianos; pero por otro lado la estrategia judía consiste en difundir a Evola dentro de los nacionalsocialistas para debilitarnos, “El judío Isaac Goldman en 1992 dijo muy claro: Evola representa un factor desestabilizador en la doctrina racista nazi, debemos difundirlo entre sus filas, efectivamente los dividirá y por sobre todo, los debilitará” pág. 188 “Esoterismo de Vía-Monte” (libro escrito por un camarada). 
Mientras que la política de Sharon es intentar cerrar los centros evolianos (debido a que son los únicos que hablan de raza -aunque sea una teoría falsa y ambigua- y que no son tan fáciles de prohibir como a los grupos nazis, -no existe por ello un Instituto Hitleriano-), la política soterrada de los judíos es difundir esta teoría falsa para debilitar y desviar a los nazis en la correcta y peligrosa (para ellos) visión hitleriana del racismo. No obstante, los evolianos ven que la “conspiración del silencio y la persecución” esta contra ellos y ven con esto respaldadas sus disparatadas ideas.
Pero esta trampa evoliana que nos ha surgido en el camino, no tiene importancia si advertimos este mal a tiempo y nos prevenimos. La difusión de este artículo entre los camaradas es necesaria. Se agradece su traducción a otros idiomas. Como así también que se tomen las medidas necesarias de censura en foros o páginas NS. Lamentablemente he visto en algunas páginas españolas cierta infiltración, que nos puede quitar en un futuro la unidad de concepción. 

Las ideas de Evola llevan al inmovilismo, a la inacción, tal como él mismo ejemplificó con su propia vida, por un lado mientras aconsejaba que el hombre que se encuentra entre las ruinas debe seguir un camino solitario, por el otro atacaba al teórico racista del III Reich Rosenberg que era un intelectual luchador, no un cómodo utopista de salón como él.

Hasta ahora solo he tratado el aspecto externo del tema y no las ideas en si mismas. El que no leyó a Evola esta prevenido para que no pierda tiempo (cosa que ya hicimos los que estudiamos sus ideas), ni energías en algo que seguro lo va a confundir, pero para el que leyó algo de él o algún artículo que haga mención a la raza del alma, del espíritu, del cuerpo, podrá reconocer mejor al “intruso” y clarificar sus propias ideas NS, en el próximo análisis.