El enfoque indio holístico y cosmocéntrico rige toda la visión india de las artes y de la estética. Por consiguiente, una investigación acerca de la concepción india del tiempo, del espacio, de la dirección, del universo, de la substancia o de los elementos, de los números, de la relación y de la acción, etc., es esencial para entender con claridad las artes y la estética indias, como también lo es la indagación en la naturaleza del atman. El concepto de mahābhūtas* puede servir de punto de partida para una mejor comprensión del mundo de la diferenciación, el universo del nombre y de la forma, reflejado en todas las manifestaciones artísticas. No obstante, la cuestión metafísica de superar el obstáculo del sentido del ego en la forma del "yo" limitado y del "mío", que ha supuesto el principal problema en casi todas las escuelas de filosofía védica y no védica, también está vinculada con la visión india del proceso creativo y de la experiencia estética.
La postulación del Ser como pura unidad y no-diferenciación para explicar la profunda correlación de los aspectos objetivo y subjetivo de la realidad culmina en la teoría estética de la experiencia unificada del rasa. El sistema de correspondencias entre el macrocosmos y el microcosmos, que vincula lo grosero y lo sutil, el sentido de la percepción y los estados emotivo humanos, prepara el camino para esta experiencia estética de unidad.
La multiplicidad del nombre y de la forma, la participación imaginativa y la celebración del color, del sonido, del tacto y del olfato sencillamente no termina aquí. Va más allá, llega hasta la unidad del Ser mediante la despersonalización de los estados emotivos. Para un esteta es un viaje desde lo sensual hasta lo suprasensual y en la expresión creativa, (1) para el artista supone un proceso a la inversa desde la unidad hasta la multiplicidad. Las tradiciones védicas y agámicas ofrecen una sólida base para esta teoría estética.