Antes de entrar en la descripción de la Lógica no-dual no puedo dejar de señalar la existencia de Tradiciones basadas en un Dualismo Armónico. Según esta visión tradicional el universo está presidida por dos principios complementarios que son la manifestación armónica, en última instancia, de una Realidad Suprema no-dual.
Muchas Tradiciones africanas se basan en este dualismo armónico tal y como señala Ferran Iniesta al referirse a «Emitai y el despliegue de las grandes cosmologías africanas»: «Y es que el Principio Supremo Thot o Amma organizó las diferencias complementarias sobre pares de contrarios: así, la Ogdoada egipcia Hermopolitana tenía en su seno la pareja Amon-Amaunet (el Oculto y la Manifestada), de igual modo que los Diola en el sur senegalés tienen en Emitai el nivel invisible del Principio creador y el aspecto manifiesto de la lluvia material, que son los dos significados por contexto de la única palabra Emitai (o Atemit, en otra variante)» (26).
Igualmente podemos citar en África a la Tradición Basaa en Camerún como otro ejemplo de dualismo armónico presidido por el Mbok. Ferran Iniesta lo expresa de esta manera: «Podría intentarse una aproximación teórica entre el Mbok y Maat con su equivalencia en el logos griego, ya que todos esos términos suponen medida, orden, armonía, justicia, pero, también, conjunto y totalidad cósmica. El Ser Supremo o Divinidad (Nlolombi) no se confunde con el Mbok, ya que el Dios genera el mundo y es entonces cuando la armonía universal se establece en un movimiento constante que genera belleza y nuevos equilibrios» (27).
Chuang Tzu (siglo II a. C.), que es considerado el mayor transmisor de los escritos de Lao Tse y, por tanto, del Taoísmo afirma:
«El Tao es Grande en todas las cosas, Completo en todas, Universal en todas, Total en todas. Estos tres aspectos son distintos, pero la Realidad es Una.
Por tanto, ven conmigo al palacio de Ninguna Parte donde la multitud de cosas son Una; donde por fin podamos hablar de lo que no tiene limitación ni final» (28).
Por su parte, Lao-tsé en el Tao Te King, verso 1, se expresa así:
«El Tao que puede ser expresado, no es el Tao eterno. El nombre que puede ser pronunciado, no es el Nombre eterno.
El principio del cielo y la tierra se hallan en el “No Ser”, el Ser es la madre de lo único. Por eso la dirección al “No-Ser”, lleva a la contemplación de la maravillosa esencia. La dirección al “Ser”, lleva a la contemplación del mundo de las formas.
Ambos son idénticos en el origen y solo se diferencian en el nombre. En su unidad son un misterio, y son la puerta de la que surgen todos los milagros» (29).
En el terreno del sufismo musulmán, las siguientes citas del Tratado de la Unidad, atribuido a Ibn Arabí, expresan en forma contundente la visión No – Dual:
«Su existencia [la de Allâh] es la de las Letras de la profecía. Otro-que-Él no tiene existencia (o nominalidad) y no puede, pues, aniquilarse (al no haber existido nunca). Por eso el Profeta dijo: ‘el que conoce su alma (es decir, a sí mismo) conoce a su Señor’. Dijo también: ‘He conocido a mi Señor por mi Señor’. El Profeta de Allâh quiso hacer comprender con estas palabras que tú no eres tú sino Él; Él y no tú; que Él no entra en ti y tú no entras en Él; que Él no sale de ti y tú no sales de Él.
No quiero decir que tú eres o que tú posees tal o cual cualidad. Quiero decir que tú no existes en modo alguno y que tú no existirás jamás ni por ti mismo ni por Él, en Él o con Él. No puedes dejar de ser, pues no eres. Tú eres Él y Él es tú sin ninguna dependencia o causalidad. Si reconoces esta cualidad, (es decir, la nada) a tu existencia, entonces conoces a Allâh; de lo contrario no» (30).
La Tradición hindú del Advaita Vedanta expresa así la No- Dualidad:
«El discípulo dijo: 7. ¿Cuál es el jiva [Alma] y cuál es el Sí Mismo supremo? ¿Cómo puede existir identidad entre ellos? ¿De qué manera una sentencia como ‘Tú eres Eso’ puede demostrar esa identidad?
El Maestro contesto: 8. Te daré la solución de siguiente manera: ¿Quién es el jiva? Sólo eres tú mismo. Y tú que me preguntas ‘quien soy yo’, en verdad eres sin duda alguna Brahma mismo» (31).
Finalmente recordaré un pasaje citado por Julius Evola hablando sobre lo que él llamaba la «sabiduría esotérica» en su crítica a la sociedad occidental moderna:
«Podría hablarse también de la doctrina de la identidad transcendente del samsara (el mundo del devenir) y del nirvana (lo incondicionado), como última cumbre de la sabiduría esotérica… Y la idea de Goethe sobre el Dios de la “visión libre”, que no juzga según el bien y el mal, ideas que se encuentran a menudo, desde la antigüedad occidental hasta el taoísmo extremo oriental. Una de las expresiones más vigorosas de esta Sabiduría se encuentra en las palabras de un asceta hindú a punto de ser matado por un soldado inglés: “¡No me engañaras! ¡Tú también eres Dios!”» (32).
Estas palabras del gurú hindú expresan con certera claridad la visión no-dual. Y si las formulamos de modo más riguroso desde el Advaita Vendanta o desde el Shivaismo Kashemir, donde la Realidad Suprema no se enuncia con la palabra Dios, el gurú está diciendo al soldado inglés que va matarle: ¡No me engañaras. Tú y yo somos la misma Realidad [Brahma o Shiva (la Eterna Vibrante Conciencia sin segundo). En definitiva el «asceta hindú», el gurú, está recitando, adaptado a la situación, uno de los mantras que se cantan a diario como «Aham Brahma asmi» (Yo soy Brahma) o «So’Ham» (Él soy Yo).
La lógica de la «única indivisible identidad», sin segundo
A continuación expongo los doce enunciados o normas con los que intento sintetizar la Lógica No – Dual:
1. Solo existe «A», La Única Realidad, que es el Yo Conciencia Absoluta y Eterna Vibración.
2. «A», El Yo Conciencia Absoluta, Eterna Vibración es idéntico a Sí Mismo.
3. «A», El Yo Conciencia Absoluta no permite la existencia de ningún objeto distinto de Él mismo. La relación sujeto-objeto es imposible.
4. Todo lo que existe es «A» sino no tendría ningún tipo de existencia.
5. El Universo en su multiplicidad de formas es «A», el Yo Conciencia Absoluta, Eterna Vibración que se manifiesta a Sí Misma de esta manera, en ausencia de Segundo.
6. «A», el Yo Conciencia Absoluta, Eterna Vibración es el Gran Experimentador y todos los experimentadores.
7. «A», el Yo Conciencia Absoluta es por tanto:
1. Solo existe «A», La Única Realidad, que es el Yo Conciencia Absoluta y Eterna Vibración.
2. «A», El Yo Conciencia Absoluta, Eterna Vibración es idéntico a Sí Mismo.
3. «A», El Yo Conciencia Absoluta no permite la existencia de ningún objeto distinto de Él mismo. La relación sujeto-objeto es imposible.
4. Todo lo que existe es «A» sino no tendría ningún tipo de existencia.
5. El Universo en su multiplicidad de formas es «A», el Yo Conciencia Absoluta, Eterna Vibración que se manifiesta a Sí Misma de esta manera, en ausencia de Segundo.
6. «A», el Yo Conciencia Absoluta, Eterna Vibración es el Gran Experimentador y todos los experimentadores.
7. «A», el Yo Conciencia Absoluta es por tanto:
- Transcendente e Inmanente
- Ilimitado y limitado
- Eterno y temporal
- Lo abarca todo y está limitado por el espacio
- Lo puede todo y está limitado en su poder
- Ilimitado y limitado
- Eterno y temporal
- Lo abarca todo y está limitado por el espacio
- Lo puede todo y está limitado en su poder
- Lo sabe todo y está limitado en su conocimiento. La ignorancia, procedente de la Visión dualista, también es Él.
- Es capaz de hacer cualquier cosa y está limitado en su acción
8. Todo el Universo es «A», la Conciencia Absoluta, pero ningún tipo de limitación le afecta.
9. Conciencia- Materia/ Verdad- Error/ Bien- Mal/ Amigo- Enemigo…Todos estos opuestos procedentes de la visión dualista no tienen existencia separada real. Son construcciones mentales, que se disuelven en la Única Realidad, El Yo Conciencia Absoluta.
10. Es una Lógica aparentemente “paradójica” desde la dualidad, pero su esencia es la Identidad absoluta.
11. Esta Lógica de la Identidad Absoluta constituye la Edad de Oro de la Humanidad o el período de máxima Sabiduría de la misma.
12. Esta Lógica de la Identidad Absoluta, [bajo distintas formulaciones] hoy en la Edad Oscura del dualismo, de la ignorancia, sigue presente en cientos de millones de seres humanos. Más en concreto, sigue presente en Tradiciones como el Sufismo, el Advaita Vedanta, el Taoísmo, el Shivaismo Kashemir Advaita, y constituye también la referencia última de Tradiciones con una visión dual armónica.
8. Todo el Universo es «A», la Conciencia Absoluta, pero ningún tipo de limitación le afecta.
9. Conciencia- Materia/ Verdad- Error/ Bien- Mal/ Amigo- Enemigo…Todos estos opuestos procedentes de la visión dualista no tienen existencia separada real. Son construcciones mentales, que se disuelven en la Única Realidad, El Yo Conciencia Absoluta.
10. Es una Lógica aparentemente “paradójica” desde la dualidad, pero su esencia es la Identidad absoluta.
11. Esta Lógica de la Identidad Absoluta constituye la Edad de Oro de la Humanidad o el período de máxima Sabiduría de la misma.
12. Esta Lógica de la Identidad Absoluta, [bajo distintas formulaciones] hoy en la Edad Oscura del dualismo, de la ignorancia, sigue presente en cientos de millones de seres humanos. Más en concreto, sigue presente en Tradiciones como el Sufismo, el Advaita Vedanta, el Taoísmo, el Shivaismo Kashemir Advaita, y constituye también la referencia última de Tradiciones con una visión dual armónica.
Estas reglas o enunciados de la «Lógica de la “Única Indivisible Identidad» sin segundo se corresponden tal cual y se ajustan a la doctrina de una de las dos grandes Tradiciones no-duales nacidas en la India: el Shivaismo Kashemir Advaita es la que conozco más a fondo ya que estoy iniciado en ella desde hace años y desde ella me sitúo en el mundo.
Me centraré, por tanto, especialmente en los textos del Shivaismo Kashemir Advaita, que según John Marshall es una Tradición que se remonta a la Edad del Calcolítico, e incluso a tiempos anteriores, tal como lo testifican las excavaciones en Mohenjodaro y Harapa. En consecuencia se trata de la Tradición más antigua de la tierra. Siendo el Shivaismo Kashemir Advaita una Tradición No-Dual, cuyo origen geográfico se sitúa en la India, sin embargo, su carácter es Universal, no haciendo distinción entre credo, raza, género o nación desde su fundación. No existen, por tanto, castas en esta Tradición (33).
Dicho esto, citaré a continuación el Shastra o Ciencia Sagrada que se transmite oralmente en la iniciación dentro del Shivaismo Kashemir Advaita: el Paramārthasāra o La Esencia del Supremo Significado del gran Maestro Abhinavagupta al que se le añaden los Comentarios de Yogarāja, un discípulo sucesor suyo. Cito el comienzo de este Shastra:
«¡Que el Supremo Señor sea siempre victorioso! Nunca ha nacido (es eternamente existente). Siendo experto en el arte del propio ocultamiento, ya que, aunque la naturaleza de su Ser es la Conciencia plena, asume la forma del mundo» (34).
Aquí está condensada en pocas líneas toda la concepción no dual: el Supremo Señor, Shiva, el dador de bienes, el Yo Conciencia Absoluta asume la forma del mundo. Por tanto, el mundo y Él forman una unidad indivisible. Esta No -Dualidad se reafirma en el verso primero, que como toda la obra está escrita en sanscrito la lengua sagrada propia de esta Tradición.
paraṃ parasthaṃ gahanād anādim ekaṃ niviṣṭaṃ bahudhā guhāsu |
sarvālayaṃ sarva-carācara-sthaṃ tvām eva śambhuṃ śaraṇaṃ prapadye || 1||
«Al que transciende, al que está más allá de māyā, [de toda dualidad], al que no tiene principio, al Uno [sin segundo], al que existe en todos los seres en multitud de formas, al que es el refugio de todo y está en todo lo animado e inanimado, a Él solo, śambhuṃ, me dirijo en busca de protección» (35).
Este es el verso de Abhinavagupta y a continuación cito los comentarios de Yogaraja. Los subrayados, en negrita, son míos:
«Con el fin de alcanzar la unión contigo, śambhuṃ, el Sabio, yo busco refugio en Ti. Tú eres no solo idéntico con mi divina esencia, que es la misma esencia de todos los experimentadores (tanto los limitados como el Supremo), sino también tú eres por naturaleza el Transcendente Absoluto, que estás en todos los seres. [Se podría entonces preguntar] ¿De qué tipo es la naturaleza de śambhuṃ? Y la respuesta es que Él es la Absoluta Transcendencia, la Plenitud misma, y está revestido con los poderes de Conciencia (Cit), Supremo gozo (ānanda), Voluntad (icchā), Conocimiento (jñāna), y Acción (kriyā)…
La frase «sin principio» hace referencia a aquello que es eternamente primordial, ámbito de todas las experiencias, y al primero y principal Experimentador y a Aquel que es el Único sin posible segundo. Todo [a este nivel] se manifiesta como identificado con la pura Conciencia, y no es este el ámbito de la manifestación de la multiplicidad.
A pesar de que Él es la absoluta Transcendencia, Él también existe, en el ejercicio de Su divina Libertad, en infinitas formas en los seres más profundos de Rudra [el que gobierna las deidades de las diferentes bhuvanas, o regiones del Universo] así como en los experimentadores de naturaleza limitada. En otras palabras, a pesar de que es Pura Conciencia por naturaleza, Él existe, después de manifestar el mundo, abarcando toda la creación de lo animado e inanimado, como un actor que interpreta diferentes papeles, tantos como los de toda la infinita variedad de experimentadores…
Todo el Universo existe en el Supremo Experimentador, pero los pares de sujetos y objetos aparecen divididos y manifestados en diferentes formas. Pero ellos [estos sujetos] no pueden tener más existencia que la de la Pura Iluminación (prakāśa), cuya naturaleza nos es otra que la misma Pura Conciencia…
El Señor existe en muchas formas. Por esto [Abhinavagupta dice] «a Él solo, śambhuṃ, me dirijo en busca de protección», [y con esto quiere mostrar que] śambhuṃ es no solo el Supremo sino también el Sí mismo más profundo de todo lo existente, y que ha asumido infinitas formas, a pesar de ser el Supremo Sí Mismo por naturaleza. A pesar de Su propia manifestación en todo lo existente, no deja de ser por naturaleza la Suprema Conciencia, caracterizada por su propia, absoluta e indivisa Libertad, que resplandece sin cesar como la más excelsa Iluminación No Dual. [Abhinavagupta está diciendo] «yo puedo alcanzar la Suprema Unión contigo, cuya Eterna Naturaleza ha sido descrita más arriba». Después de transcender el falso ego que procede de la identificación de nuestra naturaleza con el cuerpo, etc., [aparece con claridad que] mi propia esencia divina no es diferente de Ti, ¡Oh Supremo Señor! Cuando Ahinavagupta usa la expresión del verso 1 «a Él solo, śambhuṃ, me dirijo en busca de protección», está concentrando en una cáscara de nuez el significado de todo este texto [el Paramārthasāra], el cual nos enseña los medios para alcanzar la divina Unión [del sí mismo individual con el Sí Mismo Supremo], siendo dicha Unión la verdadera naturaleza individual y el más preciado bien» (36).
Hasta aquí la cita del Paramarthasara, que no es un puro texto teórico sino que su finalidad es enseñar los medios prácticos para reconocer nuestra propia naturaleza que no es otra que la de la Suprema Conciencia, [śambhuṃ].
A continuación cito el comentario de Yogaraja al verso 5 del Paramarthasara. En este comentario se percibe en otras palabras la Identidad Absoluta entre el Yo Conciencia Absoluta - Vibración Eterna y toda la diversidad del Universo:
«Por tanto, el Supremo Señor, cuya naturaleza es ser la gran iluminación y que está constituido por la Śakti, [la Eterna Vibración Creativa] se manifiesta a Él Mismo como idéntico a todo. Cualquier objeto diferente de Él, incluso si la existencia de semejante objeto pudiera ser hipotética, no sería perceptible o conocida, ya que no se manifestaría en forma alguna. Dicho de otra manera, cualquier cosa que se manifiesta, aparece en la realidad a causa de su identidad con la naturaleza- iluminación del Supremo Señor. La distinción entre el que disfruta y lo disfrutado es solo válida desde esta perspectiva. Se ha dicho en este sentido como respuesta por el autor [Abhinavagupta] que el Mismo Śiva voluntariamente asume la forma de los seres encadenados. Luego el Señor Śiva, cuya naturaleza es ser la Conciencia masiva y pura, la eterna Beatitud (Ananda) y la Libertad Divina (Svatantrya) como se describirá más adelante, asume gracias a su libre Voluntad la forma de un sujeto encarnado que disfruta.
Él se comporta como un actor que oculta su naturaleza divina y transcendente. Él es llamado, por tanto, dehin [poseedor de un cuerpo] bhokta [el que disfruta] de los mismos objetos creados para ser disfrutados, el que siente felicidad y dolor, etc. como su naturaleza y es paśu (ser atrapado) cuya naturaleza es ser un sujeto encadenado. Así pues, no hay nada que pueda existir fuera de Él. En este sentido el Señor Śiva se manifiesta como la pareja del experimentador y de lo experimentado bajo la forma de sujeto y objeto respectivamente, como juguetes [con los que jugar, divertirse], por su libre Voluntad, y es desde esta perspectiva, [desde la Libertad del Señor] que el concepto de dualidad adquiere su relevancia en el mundo. Se ha dicho que esta Divina Libertad sin restricciones y absolutamente insuperable del Supremo Señor es la responsable, sin renunciar a su Plenitud, de asumir la formas gemelas de sujeto que disfruta y objeto disfrutado y, así pues, Él se encadena a Sí Mismo con su propias cadenas, mientras que permanece siempre como Conciencia masiva y pura así como Eterna Beatitud (Ananda), manifestándose a Sí Mismo como el Supremo Experimentador en todos los otros experimentadores» (37).
Lo que se expresa en estas palabras del comentario que hace Yogaraja al verso 5 del Paramarthasara es la unión indivisible entre el Yo Absoluta Conciencia - Vibración, Latido Eterno y toda la diversidad del Universo, la unión entre lo transcendente y lo inmanente. El Yo Absoluta Conciencia - Vibración eterna lleva a cabo la tarea más difícil que es la de autolimitarse en innumerables formas en el Universo sin ser afectado por ello en su Eterna Esencia.
Pero, como se describe en el verso 33 del mismo Paramarthasara, este proceso de autolimitación en toda la diversidad de sujetos del Universo, que produce la ignorancia del Yo Absoluta Conciencia en estos seres individuales, [este proceso de Autolimitación] es superado por la libre voluntad divina que de nuevo se reconoce a Sí Mismo con todos sus atributos eternos en estos seres individuales. Así se describe en el verso 33 y en su comentario:
Sva-jñāna-vibhava-bhāsana-yogenodveṣṭayen-nijātmānam|
iti banda-mokṣa-citrāṃ krīdāṃ pratanoti paramaśivaḥ || 33 ||
«El Señor Paramaśiva se libera a Él Mismo de la esclavitud perdiendo toda sujeción a la ilusión, por medio de la gloria del conocimiento primigenio de Sí Mismo. Esta esclavitud y liberación constituyen el divino juego del Señor Paramaśiva».
En el Comentario de Yogaraja a este verso 33 del Paramarthasara se dice lo siguiente:
«Se podría preguntar porqué el Supremo Señor primero se encadena a Sí Mismo y después se libera a Sí Mismo. La respuesta dada por el autor [Abhinavagupta] en la frase que aparece en el presente verso con “por tanto, el atarse” significa que el Supremo Señor Paramaśiva, que es absolutamente libre, y cuya naturaleza es la masiva y absoluta conciencia y masiva felicidad, asume su acción de atarse a Sí Mismo al identificarse Él Mismo con el cuerpo físico, etc. después de negar su divina esencia, debido a la naturaleza del divino juego de su propio ocultamiento. Y a continuación, Él deja de lado la atadura que se ha impuesto a Sí Mismo por su libre Voluntad a través de la luz resplandeciente del verdadero conocimiento de su esencia. Así pues, el Supremo Señor se libera a él mismo [es decir, al ser limtado, encadenado], el cual realmente no es otro que Él Mismo [el Supremo Señor]. De esta forma, muestra su divino juego, que consiste en la esclavitud que Él Mismo se impone y en la consiguiente liberación. Y esta es su naturaleza que consiste en no poder permanecer solo. Y esta es la verdadera naturaleza de Śiva, el cual, permaneciendo siempre como el Supremo Señor, se manifiesta Sí Mismo desempeñando diferentes papeles en el mundo en la forma de distintos sujetos. Esta es la esencia de su ilimitada divina Libertad» (38).
El divino juego de Paramashiva
En este verso 33 se resume el «Divino Juego» de Paramaśiva, eterno Divino Juego de «atarse, limitarse y liberarse». Todo el contenido de la No Dualidad desde la perspectiva del Shivaismo Kashemir está aquí presente. Es Paramaśiva, el Yo Absoluta Conciencia-Vibración Eterna quien sufre Él mismo la ignorancia a través de las distintas formas que asume como es el caso de «tu yo» o «mi yo» y que no son sino puras construcciones mentales en tanto que no existen en la realidad como distintas del Yo Absoluto. Lo que llamamos «nuestras historias personales» no son otra cosa que su «Divino Juego» como Único Experimentador, que es a la vez todos los experimentadores, es decir, todas y cada una de las personas. Solo existe una «historia» que es la Suya.
Este Divino Juego es inseparable de Su naturaleza que es la Absoluta Conciencia (prakāśa) y la Conciencia de Sí Mismo (vimarśa), su Divino Dinamismo (spanda) o su Libertad Absoluta (svātantrya). Este Divino Juego de auto- limitación, con el cual disfruta, se realiza a través de los tattvas o los diferentes pasos o estados del «proceso» de descenso o de manifestación de cada Universo, que comienza con Siva tattva o la intención de la Sakti de desbordarse en un Universo concreto. A continuación Skati tattva o el acto de abrir un vacío en la Eterna Conciencia para ocuparlo con ese Universo concreto. Después, Sada Siva que es el estado donde la Eterna Conciencia visiona que Ella misma, el Único Yo (AHAM) es ese Universo concreto (IDAM) que quiere poner en la realidad, manteniendo así su no-dualidad. En Maya tattva la Sakti hace realidad a ese Universo concreto auto-limitándose la Eterna Conciencia en el tiempo y el espacio en los cid-anus [conciencias puras particulares] y a partir de ellas experimentando voluntariamente la visión dual o ignorancia y completando este proceso de descenso con Prakriti [Budhi, Ahamka, Manas…] dando lugar a los seres humanos, y con Pṛithvī tattvas [los cinco elementos materiales], alcanzando así la total Auto-limitación del Yo Absoluto o materialización de la Eterna Conciencia. Igualmente se produce el movimiento inverso de los tattvas desde Pṛithvī tattva hasta Siva tattva, es decir, el movimiento de ascenso o de liberación, es decir, de reconocimiento y recuperación de su ilimitada Conciencia y Dinamismo y superación de la ignorancia en los seres concretos múltiples que ha asumido en su proceso de descenso. Y este Divino Juego de auto-limitarse de volver a reconocerse de ninguna manera afecta a su Plenitud.
Consecuencias «sociales» de la visión no dual
¿Cómo se traduce esta visión no-dual en la vida diaria, en el devenir interminable y cambiante de nuestra sociedad presidida por las visiones duales que más arriba he explicado? ¿Cómo se vive y como se interpreta desde la Visión No-Dual la actual crisis del capitalismo?
Quiero subrayar con estas preguntas que la Visión No-Dual no es solo un camino personal interior de realización, un camino místico que dirían en el Cristianismo. Esta visión supone una Ética y unas pautas sociales que no se rigen por los dualismos Verdad-Error; Bien-Mal; Amigo-enemigo; defensa del Bien - destrucción del Mal.
Hay que constatar, por tanto, que desde la visión no-dual de la Realidad la oposición Verdad-Error no tiene sentido aquí ya que el Yo Absoluta Conciencia comprende a ambas: Él es la Verdad y en su proceso de autolimitación da lugar a la Ignorancia radical, a verse Él Mismo en forma dual y, sin embargo, no ser afectado por esa ignorancia.
Si la Ignorancia en todas sus formas es Él, siendo nosotros Él Mismo también, toda ignorancia y las acciones que se derivan de ella deben de provocar una actitud de compasión, de «cum-patere», de padecer conjuntamente esa ignorancia. La visión dual, sin embargo, nos conduce una y otra vez a señalar el «Mal», a las «personas malvadas» y a castigarlas y si es necesario a enviar nuestros ejércitos para destruirlas. Todo esto está justificado en nuestro modo de vida.
Pero desde la perspectiva no-dual el Occidente Capitalista tampoco es la «Maldad», está en la Ignorancia de la Edad Oscura, Ignorancia que también es la propia Absoluta Conciencia.
En este sentido, de la visión no dual no se deriva un pacifismo sin más, ni una posición en negativo de no-violencia, sino algo superior: continuar reconociendo que la persona que está en la ignorancia es idéntica a mí mismo y a la Absoluta Conciencia y que, en consecuencia los actos producidos por esa ignorancia son mis propios actos y de la Absoluta Conciencia jugando a ocultar su propia naturaleza.
En la Visión No dual no se vive en un presente alienado y contradictorio, pendientes de futuros que cuando se alcanzan ya nos están exigiendo a su vez nuevos futuros. Se puede vivir el presente en Plenitud ya que no somos «egos», «yos» individuales limitados al fruto de nuestras acciones personales sino que somos de forma indivisible la Única Realidad realmente existente, el Único Yo Absoluto (Purnahamta), Eterna Vibración (Spanda, Shakti, Svatantrya) el cual no está nunca en «crisis» ya que es la Eterna Plenitud. Su Autolimitación (Akhyati), los distintos ciclos de Universos, no constituye ninguna «crisis», ni pecado que espera redención en el futuro, sino que es su Divino Juego que en nada le afecta a su Plenitud. Paramashiva es el Gran Experimentador y todos los experimentadores y en ellos Se Autolimita y Se Autoreconoce.
Desde la Visión No-Dual, no somos, por tanto, reducidos a «yos» individuales separados de todo el resto del Universo y de Dios, por el contrario nuestra verdadera naturaleza es el Yo Absoluto. De aquí sí que se deriva la más grande autoestima. «SHIVO’ HAM», «SO´HAM», estos mantras (39) son los que recuerdan nuestra verdadera esencia: «Yo soy Shiva», «Él soy Yo», Yo soy la transcendencia y la inmanencia, Yo soy todos los seres. No solo «Nada humano me es ajeno» sino que yo soy todo lo humano y todo lo divino.
Por tanto, nada ni nadie está radicalmente en «crisis» ya que la propia Autolimitación y la ignorancia que provoca esa crisis, es el mismo Paramashiva, El Yo Único Yo Absoluto de modo indivisible. Todo, Paramashiva es Plenitud ya que toda la diversidad del Universo no deja de ser indisolublemente Él, aunque sea finita o esté en la ignorancia. Tanto a nivel personal como social la tarea central es el Reconocimiento de esta Plenitud que siempre está en presencia.
Como dice Lakshman Joo, el gran Maestro del Shivaismo Kashemir: «No tenemos conciencia de que todo es divino, El Yo Absoluta Conciencia si la tiene. Por tanto, la Absoluta Conciencia no se siente culpable cuando mata a un individuo. No se siente culpable porque de ninguna manera es un carnicero, un asesino, se trata solamente de un cambio de estado» (40). Desde la visión dual, recuerdo, esto aparece como la lucha entre el Bien (Dios) y el Mal (el Demonio, el pecado), entre La Justicia y la Injusticia, entre la Culpa y el Castigo o la Redención. Por eso Lakshman Joo insiste: «Para nosotros es un dolor, es una tortura. Para la Divina Conciencia es un teatro» [es su divino juego] (41).
A nivel social y cultural es importante constatar que tanto el Shivasimo Kashemir como el Advaita Vedanta presiden la vida de cientos de millones de personas en la India. Estas personas indudablemente tienen comportamientos duales [estamos en la Edad Oscura] pero bastante menos radicales que los de Occidente. La influencia de la visión no Dual del propio Sufismo también afecta a sectores sociales del Islam.
A otro nivel las Tradiciones basadas en un Dualismo Armónico, en la medida en que se remiten a una Realidad Suprema no Dual, presiden también la vida de pueblos y sociedades numerosas como el caso ya citado de la Tradición Basaa y otras tradiciones africanas y orientales, mostrando así su resistencia a las visiones dualistas de contrarios enfrentados (42).
Frente a los dualismos occidentales, expresados en el Sistema Capitalista o artefactual [la Artefactolatría] en sus distintas formas, otros mundos están en presencia que desde sus visiones no duales ofrecen una alternativa en positivo al mismo tiempo que una resistencia.
Acabo subrayando que no he querido suavizar o dar excesivas explicaciones sobre los textos breves no-duales que he presentado. Creo que es importante que impacten, que choquen en nuestra mente, lo cual es inevitable al estar educados en concepciones duales de la realidad. Lo importante es comenzar a tomar conciencia de que la visión no–dual de la realidad está en presencia y que son millones de personas educados en ella.
Finalmente, y para poner un broche de oro a este texto, cito estas palabras de Utpaladeva, otro de los grandes Maestros del linaje shivaita sobre la vivencia y experimentación de la no – dualidad:
«Me inclino ante el Único Ser, [nada existe fuera de Él], el Señor Shiva, el Yo Absoluta Autoconciencia y Eterna Vibración, cuya señal de ser percibido es el percibirlo sin la mediación de ningún camino. Cuando tú lo percibes sin la mediación de ningún tipo de camino, esto significa que realmente lo percibes. Cuando tú lo percibes través de una determinada vía, esto significa que realmente no lo percibes.
Aquellos que le han percibido, no le han percibido en realidad. Aquellos que no le han percibido, son los que realmente le han percibido. Porque cuando Él es percibido, significa que tú estás lejos de Él, que tú no estás integrado en esta percepción. Tú perteneces al estado de alguien que percibe y Shiva permanece en el estado de ser percibido, lo cual significa que la distinción [sujeto-objeto] no ha sido superada. Luego no le has percibido correctamente
Para expresarlo con exactitud cuando tú le percibes de verdad, tú lo percibes como si no le hubieses percibido. Aquel que realmente le percibe, no sabe que le percibe ni dice que no le ha percibido. ¿Qué dice entonces? Él solo le percibe y eso es todo. Él le percibe realmente y no dice nada. Él le percibe de verdad y permanece en Shiva. Este es el camino para percibir o reconocer a Shiva, [Único Ser, el Yo Absoluta Autoconciencia y Eterna Vibración]» (43).
«OM NAMAH SHIVAYA». «SHANTI, SHANTI, SHANTI»
NOTAS:
26- Iniesta F., «Emitai. El despliegue de las grandes cosmogonías», en Iniesta, F., El pensamiento tradicional africano, Los libros de la catarata, Madrid. 2010, pp. 55, 56.
27- Iniesta, F., «Mbok. Mundos y existencias», en Iniesta, F., El pensamiento tradicional africano, Los libros de la catarata, Madrid, 2010, p. 76
28- Merton, Th., The way of Chuang Tzu, New Directions Publishing Corporations, New York, p. 123.
29- Tao Te King, Versión de Richard Wilhelm, Edicomunicación S.A, Barcelona, 1988, p. 35
30- El Tratado de la Unidad. Atribuido a Ibn Arabi, José J. Olañeta, Editor, Barcelona, 2004, pp. 41 y 42.
31- Samkara. La Esencia del Vedanta, Editorial Kairós, Barcelona, 1997, pp. 21- 23.
32- Evola, J., Cabalgar al Tigre, Ediciones de Nuevo Arte Thor, Barcelona, 1987, pp. 58 -59
33- John Marshall, Mohenjodaro and the Indus Civilization, citado por Singh, J., Patryabhijñahrdayam. The Secret of Self Recognition, Motilal Banarsidass Publishers PVT. LTD, Delhi, 2006, p. 1
34- Paramarthasara of Abhinavagupta with the commentary of Yogaraja. Essence of the Supreme Truth. Translation by Deba Brata SenSharma, Muktabhoda Indological Research Institute, New Delhi, 2007, p. 1, Traducción al español, Arcadio Rojo.
35- Paramarthasara of Abhinavagupta, pp. 2
36- Paramarthasara of Abhinavagupta, pp. 2,3.
37- Paramarthasara of Abhinavagupta,pp. 14, 15.
38- Paramarthasara of Abhinavagupta, pp. 74, 75, 76.
39- El mantra, condensando la no-dualidad en pocas palabras, protege al iniciado de los «vikalpas» o construcciones mentales originadas por la ignorancia o visión dual, y le hace experimentar de forma gradual o directa la visión no dual: el reconocimiento e identificación con la Única Realidad, la Eterna Vibrante Conciencia que es su verdadera naturaleza.
40- Malini, Vol. I. Nº 2. April-June 2007, Printer&Publisher: Shri R. K. Sadhu, New Delhi, p. 25.
41- Malini. p. 25
42- Rojo, A., «Los procesos de sustitución del sistema tradicional basaa por el estado moderno», en Iniesta, F. (ed), La frontera ambigua. Tradición y democracia en África, Edicions Bellaterra, Barcelona, 2007, pp. 381-391.
43- Sivastrotavali of Utpaladeva, Exposition by Swami Lakshman Joo, D.K. Printworld (P) Ltd, New Delhi, 2008, p. 36