Dadas unas consultas de interesados sobre el tema de la correspondencia entre los niveles de Vak (Palabra) y los 36 Tattuas publicamos estas aclaraciones, en base a citas de:
---“VAC. El concepto de la Palabra en los textos tántricos hindúes”. Andre Padoux. Sri Satguru Publications. Delhi- India. Capitulo IV. Los niveles de la Palabra [VAC]
---- “Paramarthasara”, de Abhinavagupta
Parāvāk
a) Parāvāk se identifica con la Suprema Conciencia por encima del proceso de los Tattvas
“Parāvāk, se identifica con la Suprema Conciencia, que para la Escuela Trika es prakāśa- vimarśa-maya [maya:pleno], que es a la vez la Luz indiferenciada o Pura Conciencia (prakāśa) y la Concienciación o realización de esta Pura Luz (vimarśa).
Estos dos aspectos no pueden ser nunca separados y, por tanto, se encuentran en Parāvāk, a pesar de que el segundo [aspecto] corresponde más en concreto al aspecto de la concienciación. Esto está probado por la afirmación de Abhinavagupta de que Parāvāk está caracterizado por camatkāra, (1) la admiración, la alegría emocionada, el maravillarse, el intenso éxtasis experimentado por la Conciencia al revelarse a Sí Misma y al Concienciarse a Sí Misma, o al contemplar la manifestación que reside [en forma seminal] en su propio Sí Mismo.” …
Aquí cito el pasaje de Abhinavagupta al respecto:
“La representación (patryavamarśa) es por naturaleza una verbalización (śabdana), es decir, una enunciación interna o una expresión (antarabhilapa). Esta verbalización, realmente, no tiene nada que ver con el lenguaje [ordinario] y ‘convencional’ (samketa). Es un acto de experiencia subjetiva indiferenciada (camatkāra) comparable a un gesto de asentimiento con la cabeza (subrayando o indicando un acuerdo). Es lo que da vida no solo a la letra a sino a todas las demás que constituyen el lenguaje convencional en el plano de māyā, siendo la base de todas la otras “representaciones” tales como “yo soy Chaitra” o “ Esto es azul” [es decir, tanto de las representaciones mentales reflexivas como de las no reflexivas]. [Esta Palabra es llamada] parā [esto es, Suprema, entendida como plenitud] porque es la Plenitud y vāk (Palabra) porque habla (vakti), es decir, expresa el universo gracias a esta “representación” (patryavamarśena). Por esta razón, [Upaladeva dice de esta Palabra] que es producida y manifestada (udita) por Ella Misma, porque es conciencia (cid-rupataya), [lo cual significa] que permanece en su propio Sí Mismo [siendo] el “Yo” eternamente existente”…
b) Parāvāk es el Supremo Tattva: Tattva Tita
Comentario de Yogaraja a los versos 10- 11
Paramaśiva, ocupando el Supremo lugar en el vértice de la jerarquía de los tattvas, y constituyendo el universo, es, de hecho, llamado tattva-tita, [que está más allá de los tattvas de la creación]… ¿Cuál es la naturaleza del supremo tattva, Paramaśiva? La respuesta dada por el autor Abhinavagupta en estos versos es que Él es de la naturaleza de prakaśa, su propia iluminación resplandeciente, que constituye Su verdadera esencia.
El Advaita Vedanta describe Brahman, el supremo tattva, como careciendo de la Śakti, y en consecuencia como una substancia virtualmente inerte. [Desde el Shivaismo Kashemir] se afirma que Paramaśiva está constituido por una infinita variedad de Śaktis. Todos los objetos del Universo son formas concretas y materializadas de Su infinita Śakti. Su infinita Śakti es considerada como Paravak, la Palabra eterna y transcendente, y en cuanto tal se considera que es idéntica con Su divina libertad. El concepto de Paravak en la concepción No- Dual del Shivaismo Kashemir es uno-multidimensional. Por una parte es contemplado como idéntico con la divina Śakti o con la divina libertad del Supremo Señor, Paramaśiva, mientras que, por otra parte, se considera que constituye el ‘conjunto de palabras que existen en forma seminal dentro del propio Paravak’. Todo el Universo, que consiste en una variedad infinita de objetos, nombrados cada uno por una palabra, surge de Paravak o de Śakti. Estos objetos existen en Paravak o en Śakti en forma de semilla, se manifiestan como Universo y finalmente se disuelven, se reintegran de nuevo dentro de Paravak o de Śakti. Paravak, por tanto, puede ser descrita como el depósito de todas las palabras que nombran todos los objetos del Universo así como la fuente u origen de todos esos mismos objetos, ya que la divina Śakti es considerada como el recipiente madre de todos los objetos del Universo. Los shivaitas de carácter No Dual, como los antiguos gramáticos del Sánscrito, mantienen que la relación entre Vak y artha, entre la palabra y [el significado] los objetos expresado por ella, es una relación de identidad. El Supremo tattva es de la naturaleza de Vak, la cual a su vez es considerada idéntica con su Śakti, que constituye Su esencia; por tanto, puede parecer que el Supremo tattva debe de ser de carácter conceptual en su propia naturaleza, capaz de ser comprendido por una mente finita y expresado por una palabra. Pero, como ha sido ya expuesto en los párrafos precedentes, el Supremo tattva, o Paramaśiva, está, por su propia naturaleza, más allá de toda construcción mental (nirvikalpa), más allá de toda comprensión de la mente y, en consecuencia, incapaz de ser expresado en palabras. La función del pensamiento conceptual es la de diferenciar una cosa de otra. Por ejemplo, el intelecto determina que una jarra es diferente de todo lo que no es esa jarra. Pero la pura iluminación, que tiene al supremo Yo- Auto-Conciencia ahaṃtā como su naturaleza, no puede tener a la no-manifestación como su opuesto ya que la no-manifestación no existe en forma alguna que pueda ser distinguida de la iluminación, y, por tanto, no podría ser una construcción mental.”...
c) Parāvāk: relación con el proceso de los Tattvas
“A Parāvāk, en el orden cosmológico [orden de los 36 tattvas] le corresponden los dos primeros Tattvas: śiva tattva y śakti tattva.”
Comentario de Yogaraja a los versos 10- 11
“Śiva tattva es Èl Mismo la Plenitud absoluta. Todo el Universo, que está compuesto de los diferentes tattvas empezando por Śiva tattva y acabando por pṛthvī tattva se manifiesta en Śiva tattva...”
PASYANTI VAK
… “Paśyanti, por tanto, se encuentra en una posición ambigua, ya que representa una transición entre la completa indiferenciación y el comienzo de la diferenciación. Se corresponde, en efecto, al estado supremo-no supremo (parāparā) de la Palabra [Vāk] y de la Energía [śakti], donde la subjetividad (ahamtā) y la objetividad (idantā) coincide; sin embargo, en Paśyanti, el aspecto aham es todavía el que prevalece: solo en Madhyamā ambos aspectos están en equilibrio o el énfasis está puesto en idam…”
… “Paśyanti se ubica, como ya hemos visto, en el nivel del tattva sadāśiva, siendo el tercer tattva en la cosmogonía shivaita, a continuación de los tattvas śiva y śakti que no pueden ser separados y que corresponden [hasta aquí se extiende] a Parāvāk. Abhinavagupta identifica también a Paśyanti con icchāśkti, el poder de la voluntad (o el impulso precognitivo), del cual, precisamente, se dice que se manifiesta de modo más concreto en el nivel de sadāśiva”…”
… “Abhinavagupta describe las diferentes fases del desarrollo del pensamiento [o de la idea]: en primer lugar está la fase del “Yo”- conciencia, es decir, la conciencia de sí mismo, vimarśa, propia de Parāvāk; esta fase, a nivel cosmológico, es la fase de śakti; a continuación aparece, en el nivel de sadāśiva, la forma de conciencia expresada por el término Eso [idam], pero como intrínseco a, o teniendo el mismo substrato que el “Yo”-conciencia, [Aham]…”
MADHYAMA VAK
“Inmerso siempre y surgiendo de Parāvāk, proyectándose desde el continuo dinamismo generado ya por Paśyanti, aparece el siguiente estado del Discurso [de la Palabra]: el Intermedio, Madhyamā. Llamado así porque está en una posición intermedia entre la Palabra sutil y todavía indiferenciada, Paśyanti, y el discurso “material” manifestado y articulado, Vaikhari…”
… “La clave para entender la diferencia entre Paśyanti y Madhyamā, en este sentido, probablemente descansa en la frase empleada por Abhinavagupta en el “Iśvara Patryabhijña” y en el “Iśvara Patryabhijña Virmasini”, samvartita śabda bhāvanā: la no desarrollada, incipiente aprehensión o representación, -todavía no convertida en el lenguaje discursivo y empírico- de las palabras que expresan la acción que tendrá lugar después. En el caso de Madhyamā, la conciencia lingüística se hace presente: “los fonemas, las palabras, y las sentencias” están presentes, y consecuentemente también la división entre “lo que se expresa” [el signo, el significante] y “lo expresado” [el significado] como fruto de una convención, (samketa) [acuerdo] propio del discurso [lenguaje]…
… “Abhinavagupta manifiesta precisamente que el nivel Intermedio es esa forma de conciencia donde el mundo objetivo, a pesar de estar manifestado, permanece “cubierto” por la subjetividad. Y podemos observar que esto es debido, en el nivel cosmológico, a que Madhyamā regularmente aparece en el nivel de iśvara tattva. En lo referente a la conciencia individual se afirma que se encuentra en el nivel del intelecto (buddhi), la parte más alta de los órganos internos (antahkarana), donde la conciencia se muestra todavía impersonal. En consecuencia, a pesar de que las construcciones mentales (samkalpa) y los pensamientos discursivos (vikalpas) aparecen en ese nivel, conservan, sin embargo, algo de su naturaleza no empírica.”…
“A pesar de que en el estado de [śuddha] vidyā, por encima del estado de māyā, [dice Abhinavagupta en el “Parātrīśikāvivaraṇa”], la manifestación permanece indiferenciada, sin embargo, la conciencia [que tiene lugar en este estado] es de un tipo diferente. En el estado de [śuddha] vidyā, ciertamente, el “Eso” (idam), formado por todo el conjunto de conocedores y de sujetos del conocimiento, reside conjuntamente como si fuera uno en el “Yo” (aham). Por tanto, se tiene conciencia del “Eso” (idam) como estando “cubierto” (ācchādita) por el “Yo” (aham) [siendo el resultado] “Yo-Eso”. Quiere esto decir que estos dos [factores “Yo-Eso”] están reflejados en el mismo sustrato común de la conciencia (cit). Habiéndose manifestado, por tanto, en forma indiferenciada, se dice que tienen su fundamento y radican en la misma substancia de la conciencia. Es por lo que el venerable Utpaldeva, ha dicho, en lo referente a iśvara tattva, ‘lo que existe en este estado es de naturaleza suprema-no suprema (parāpara), y, por analogía, en lo referente al estado de māyā, su naturaleza es no-suprema (aparā), pero la Energía de Siva no es ni suprema- no suprema ni no suprema’”.
En el “Iśvara Patryabhijña Virmasini”, Abhinavagupta desarrolla el mismo tema pero desde un punto de vista psicológico: “El estado intermedio de la Palabra es aquella energía de la conciencia de sí mismo (vimarśa- śakti) que activa tanto los órganos internos (antahkarana), los cuales, es decir,manas, buddhi y ahamkāra descansan en el substrato de la energía vital (prāna),como los ocho componentes del cuerpo sutil (puryastaka)en el lugar central entre [el flujo de las respiraciones: madhya-bhumau].Cuando los órganos internos han sido activados por este poder, estos se dedican a las funciones que le son propias, es decir, la actividad intencional del pensamiento (samkalpa), el juicio (niścaya), y la conciencia de mi “ego” (abhimāna), todo lo cual constituye el proceso del pensamiento dual (vikalpana)… Ya que este [estado de la Palabra], el cual es expresado por el pensamiento, sucede entre [Paśyanti y Vaikhari], recibe el nombre de Intermedio. Su naturaleza es la propia de [la energía] del conocimiento (jñāna śakti rupa).”
Estas dos citas ayudan a resaltar el carácter “intermedio” de Madhyamā tanto en el papel que juega en el proceso de la manifestación cósmica como en el papel que juega en el lenguaje.
Desde el punto de vista cosmológico, Madhyamā aparece incluso de manera más notable que Paśyanti al residir en el estado de la energía suprema-no suprema, es decir, en el punto de unión entre lo diferenciado y lo indiferenciado, entre lo temporal y lo intemporal, entre la objetividad y la subjetividad. Escribe Abhinavagupta que este es el estado donde la energía suprema-no suprema se expande plenamente. En verdad, se considera que Madhyamā reside en el nivel de iśvara y śuddhā vidyā tattvas; aquí, iśvara es ese nivel en el que la objetividad surge claramente en el conocedor puro pero donde el sujeto es todavía predominante; mientras que en el nivel de śuddhā vidyā ambas tendencias se encuentran perfectamente equilibradas; tras lo cual, este balance, bajo la acción de māyā, se inclina totalmente hacia la objetividad.
VAIKHARI VAK
Finalmente surge, en el nivel de la energía no suprema (aparā), el último estado del Discurso [de la Palabra], Vaikhari, ese estado donde la diferenciación se manifiesta plenamente, estando unido al tiempo ya que con él el proceso del lenguaje se hace manifiesto. Aquí estamos en la esfera de la objetividad, de māyā, en el mundo empírico y limitado causado por la propia ilusión cósmica. Todo aquello en lo que consiste el lenguaje a partir de ahora está en presencia: “fonemas, palabras, y sentencias”, respiraciones, órganos de la fonación y lugares donde articular los fonemas residiendo físicamente en el cuerpo, la variedad – correcta o no correcta- de las pronunciaciones, los textos sagrados y profanos y todo lo demás, así como todo aquello que pueda ser expresado o significado…
Debería destacarse que Ramakantha señala que, a pesar de que el lenguaje y el discurso diversificado pueden aparecer tanto a nivel social como individual, sin embargo, el sonido (śabda) o el estado de la Palabra (vāk) permanecen en la Unidad. Lo múltiple y lo empírico nunca dejan de tener su fundamento en la subyacente unidad, la de Vaikhari vāk, la cual está a su vez conectada con los niveles precedentes y al igual que ellos descansa en la única e indiferenciada Palabra suprema. [Ramakantha nos habla en lo referente a Vaikhari vāk de] lo Corpóreo, que, ciertamente, no es otra cosa que el estado “condensado” de la Palabra, el cual en su naturaleza más profunda es idéntico e inseparable de los niveles precedentes y del propio Parāvāk.
Dice Abhinavagupta: “A pesar de que el estado condensado [de la Palabra] no aparece hasta el nivel de lo Corpóreo, sin embargo, está especialmente presente en el nivel de la suprema Conciencia que todo lo penetra”. Vaikhari no es otra cosa que la consumación del proceso que comienza con Paśyanti y que discurre de modo ininterrumpido, siendo de esta manera reversible. Como ya vimos en relación a otros niveles de la Palabra, lo Corpóreo está en esencia presente justamente a partir de Parāvāk: “Examinemos el estado de Vaikhari, presente en la conciencia del venerable Parāvāk, ya que, ciertamente, incluso allí, Vaikhari no está ausente”. Así se expresa en el “Parātrīśikāvivaraṇa”. Esta es una cita en la que continua diciendo que la adquisición del lenguaje llevada a cabo por el niño solo puede ser entendida en la medida que Vaikhari tiene su raíz en Madhyamā y, por tanto, en Parāvāk.
Mis reflexiones: Proceso de descenso de los Tattvas y Proceso de descenso y ascenso de VAK
A partir de Maya, la Śakti creativa, crea [o desborda su poder en] el universo que es real, como autolimitación de Paramaśiva pero no diferente de Él, sin dualidad real.
Se produce entonces, en este proceso de descenso de los tattvas, un doble proceso a nivel de Conocimiento, a nivel de conciencia:
a) Los 3 malas dan lugar a la visión dual, separativa de la manifestación, a las construcciones mentales [Asuddha Vikalpas]
b) Pero, al mismo tiempo, el proceso de Vak a través en los cinco primeros tattvas, [es decir, de Paravak: śiva tattva y śakti tattva, de Pasyanti: sadāśiva tattva y de Madhyama: Isvara tattva y Suddha Vidya Tattva,] proporciona la Visión No dual: la manifestación, Idam es Aham. [Nirvikalpa]
Y a partir de Maya el proceso de Vak a través tanto de Madhyama a nivel de Buddhi como de Vaikhari a nivel de los órganos externos, siendo VAK la Palabra revelada en los Śastras, proporciona la visión no dual de la Manifestación a través de los contenidos no duales y de la forma dual expresada en la división significante y significado [Suddha Vikalpas].
El camino iniciático, a través de las vías del Śaktopaya y de Śambavopaya, inicia el proceso de ascenso hasta la experiencia de Paravak desde la visión no dual de los Śastras, recorriendo desde abajo arriba el proceso contrario al de descenso de los Tattvas y de Vak.